Por TeCleArte – La consigna #niunamenos volvió a hacerse presente en la ciudad, al igual que en otras localidades del país. Nuevamente la ciudad se unió al grito para que termine la violencia de género y que no haya más mujeres víctimas de la violencia de sus parejas, ex parejas, o de hombres que por el solo hecho de ser mujeres la quieren a su merced y para eso ejercen violencia física y/o psicológica.
El acto local fue sencillo, la periodista Analía Cáceres ofició de conductora del evento, además de leer las adhesiones. La joven Daniela Brea fue la responsable de leer el documento consensuado entre los presentes, documento que enfatiza en la lucha contra la violencia hacia la mujer y el cumplimiento de las leyes y reclamos planteados en 2015.
“Volvimos a salir el 3 de junio porque en lo que va del año hay al menos una mujer o travesti menos por día. Porque siguen muriendo asesinadas mujeres con denuncias hechas y medidas restrictivas. Porque el Estado es responsable de su desprotección y de su muerte, junto con el femicida. Porque a dos años del primer “Ni Una Menos” seguimos sin tener estadísticas oficiales y serias sobre femicidios que permitan el diseño de políticas públicas efectivas. Porque cada vez que una mujer joven desaparece la organización popular se ocupa de la búsqueda. La policía y el Poder judicial no activan todos los mecanismos necesarios para una búsqueda eficiente. Ocurrió con Melina Romero y también con Araceli Fulles. Tardaron un mes en encontrarlas” dice el documento leído y adherido por los presentes.
Por las desaparecidas en las redes de trata, con amplias complicidades de agentes del Estado. Porque las respuestas fáciles de ’más cárcel, más penas’ no sirven, llegan cuando estamos muertas y no hay políticas de prevención. Porque no hay políticas integrales que contenga a la víctimas de violencia y les permitan seguir con sus vidas y tener un proyecto vital con acceso al trabajo a la capacitación a la salud y a la vivienda (…) Ni Una Menos es grito y abrazo común que hace temblar cada uno de los espacios de nuestras vidas y desborda en las calles. Juntas y estando para nosotras, nos hacemos poderosas”, concluye el texto.
Luego sería el turno de Lucía Lascano que leyó un relato de su autoría en donde refleja la vida de mujeres que fueron silenciadas por la violencia ejercida a ellas. Ana Brea destacó la problemática local donde las mujeres no pueden volver de sus trabajos o las escuelas que corren el riesgo de ser abusadas como sucedió hace un mes a tres mujeres en las calles de Mercedes.
El cierre musical estuvo a cargo de una banda de nóveles músicos, La guitarra de Giuseppe. En vivo interpretaron cuatro temas, cerrando con el tema “Malo” de Bebe, uno de los símbolos musicales del reclamo para terminar con la violencia de género.
