Los Diputados Nacional Gilberto Alegre y Carlos Selva fueron parte de la asamblea de CEDASABA. “A Monsanto le conviene que no haya ley”, indicó el legislador impulsor de la iniciativa. Afirman que buscan consenso, en este y otros temas, pero el Gobierno no cede.
Los diputados Gilberto Alegre y Carlos Selva fueron parte de la Asamblea Anual de CEDASABA (Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense), que se llevó a cabo el viernes en Casa Anús, de Mercedes.
Alegre, presidente de la Comisión de Agricultura de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación e impulsor de la ley de semillas, dio una charla en el marco de la Asamblea de CEDASABA e hizo varias consideraciones. Y consultado por los medios brindó detalles sobre la actualidad de esta iniciativa: “El proyecto de ley no le cobra regalías a las pequeñas producciones ni a las producciones aborígenes, sino que se cobra al desarrollo tecnológico; al que siembra que pague las semillas”, indicó en principio.
“Hay dos tipos de semilla: de maíz y de soja. Para comprar semilla de maíz tengo que comprar la bolsa todos los años, porque la semilla que da se convierte en grano. El maíz igual. Pero esas semillas tienen incorporado un desarrollo tecnológico. En el mundo también se paga el derecho de propiedad intelectual de estas semillas autógamas. Por eso hace falta una ley, y si no tenemos desarrollo tecnológico propio la tecnología viene de afuera, pero en la Argentina hay mucha gente que trabaja en esto y tenemos que permitir que cobre. El país hace la diferencia con la ciencia y la tecnología, no con la producción de granos. Tenemos que ver como hacemos para producir granos e incorporarle mayor valor agregado. Bélgica, por ejemplo, produce menos pero tiene más ingresos que nosotros. Ellos no exportan el grano, sino la harina y sus derivados. Lo mismo pasa con Estados Unidos. Y nosotros seguimos vendiendo soja, a China lo único que le vendemos es soja, y estamos generando una nueva forma de dependencia”, planteó el diputado nacional por el Frente Renovador, Gilberto Alegre, Presidente de la Comisión de Agricultura y oriundo de General Villegas.
En tanto, la Ley de Semillas sigue en la Comisión de Agricultura: “Estamos intentando ver si podemos conseguir un despacho unificado que pueda ser aceptado por todos. Pero hay otros proyectos y el gobierno no está dando aval. Ninguna ley sale si no hay consenso del Ejecutivo”, dijo Alegre.
Por su parte, el diputado Carlos Selva, que es integrante en la Comisión de Economías Regionales, valoró: “Este es un tema complejo y la primera definición genera controversias. La posición de Gilberto Alegre tiene mucho consenso porque ha interpretado los distintos sectores que componen la cadena de generación y distribución de semillas. El debate de pensar en tecnologías está abierto. La situación compleja de las economías regionales y ver la cantidad de hectáreas inundadas que tiene Argentina son un tema de fondo. Tenemos que pensar en esto pero no podemos soslayar el avance de la tecnología. Hay que hacer caminos que consoliden una mirada de largo plazo y de desarrollo, no solamente de asistencia a la demanda. Y la Cámara de Diputados no está pudiendo sacar despachos ya que el bloque oficialista no viene a las comisiones, y lo mismo pasa con el tema de la Marina Mercante y la industria naval. Estamos en un problema grave y complejo de macro economía, pero es cierto que el Gobierno no deja claro por qué no avanza en temas que puede resolver”.
En tanto, este año electoral “va a complicar todo”, según el diputado Alegre. “La Cámara sesiona con un panorama más acotado de proyectos, los que son más profundos y requieren mayor consideración no avanzan. Solo van los temas rutinarios, ya que el gobierno no quiere ceder la iniciativa”, indicó Alegre. “No están queriendo tratar el proyecto de Semillas, el de Lechería y otros”, afirmó.
“A Monsanto le conviene que no haya ley, así todo el desarrollo tecnológico argentino no puede cobrar. Este tema es muy complicado y no se pueden conseguir consensos, pero la explosión de las tecnologías es de estos años. Monsanto está en todo el mundo, la Argentina es el tercer productor mundial de soja y ellos no van a estar afuera de este negocio. Con nuestra extensión territorial cualquier cultivo intensivo tiene mucha demanda y ellos van a estar”, completó Alegre.
Fuente: web Carlos Selva
