En la jornada del viernes, la Cámara Económica Mercedina (CEM) presentó ante la secretaría del Concejo Deliberante una carta pidiéndole a su presidente, Matías Dematei, que realice una sesión extraordinaria con el fin de modificar la Ordenanza Fiscal e Impositiva vigente en los artículos que establecen la Tasa Municipal por Inspección de Seguridad e Higiene.
El pedido se realizó en base a los reclamos que los asociados de la CEM presentaron en los últimos meses al ver los altos valores de base que se tomaron en cuenta, por una tasa que no tiene una prestación hacia los contribuyentes.
Firmada por el titular de la CEM, Juan Carlos Cardinale, la misiva solicita la realización de una sesión extraordinaria para “revisar, analizar y modificar la ordenanza” que regula la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene. Ordenanza aprobada en la Asamblea de Mayores Contribuyentes en diciembre del pasado año.
Antes de la aprobación de la ordenanza, los representantes de la Cámara Económica mantuvieron diferentes encuentros con concejales y funcionarios municipales. En esos encuentros, los participantes barajaron diversas propuestas sobre las tasas, aunque el principal debate fue la alícuota de la Tasa de Inspección de Seguridad e Higiene. En esos momentos, la alícuota era del 1% sobre un monto de facturación. Un porcentaje considerado “excesivo” teniendo en cuenta los valores que se manejan en localidades de la región. Este valor se redujo algunos puntos, pero no lo esperado por los representantes de industriales y comerciantes.
“El pago de la tasa es desproporcional con el servicio que debiera prestar el Municipio. También es excesiva la alícuota aplicada… debe tenerse en cuenta que la ordenanza en cuestión ha desvirtuado la naturaleza jurídica de la tasa en cuestión la que ha dejado de ser proporcional al costo del servicio que con ella se tiene que retribuir pasando a constituirse en un impuesto más”, expresó Cardinale.
En la carta, explicita la necesidad de rever y modificar la ordenanza. “Al tomarse como base imponible de la tasa en cuestión los ingresos brutos totales y anuales del contribuyente, pasó a constituirse en un impuesto. No posee vinculación alguna con una actividad o servicio específico del municipio. Por eso pedimos que la base de la tasa sea proporcional a la contraprestación que ofrece por ella el Estado municipal y la alícuota reducida ostensiblemente, además de pedir la simplificación y transparencia en la presentación de los formularios para realizar el pago. También encontramos muchas falencias en la redacción del articulado que establece la tasa y por lo tanto, la consideramos discriminatoria, abusiva, desordenada y confusa”, agrega el presidente de la CEM.
Asimismo, Cardinale explicó que la alícuota prevista por la ordenanza afirma que “tanto la base utilizada como la alícuota fijada les quita a los comerciantes e industriales de esta ciudad competitividad frente a los de otros municipios cercanos”. Esto se da al comparar los pagos mínimos, pagos máximos y bases imponibles en localidades como Chivilcoy, Junín, Navarro y San Andrés de Giles. De ese análisis, la Cámara Económica ejemplifica esta comparación teniendo en cuenta la alícuota que en nuestra ciudad es de 0,9% y de 0,7% para los que tengan como único punto de venta nuestra ciudad. Esta alícuota es de 0,3% en Chivilcoy, mientras en Junín y Navarro es de 0,25% y en San Andrés de Giles el monto de la tasa es fijo de acuerdo a los metros cuadrados de la empresa.
Al cierre de la misiva, el representante de la Cámara Económica invitó a los concejales a realizar una nueva mesa de trabajo para analizar y explicar con más detalles la falta de competitividad, la aplicación y la proporcionalidad con el servicio prestado por el municipio de Mercedes.