En el recinto no se hizo mención a la carta presentada pidiendo el tratamiento de la ordenanza. Además, se fueron con un “sabor amargo” ante dichos de un concejal del oficialismo que fueron poco agradables para quienes realizan inversiones y contribuyen a generar trabajo en la ciudad
A la espera de una respuesta a la carta presentada la semana pasada, representantes de la Cámara Económica Mercedina se hicieron presentes en la sesión ordinaria del Concejo Deliberante de la ciudad, realizada el pasado 10 de julio. A la espera del tratamiento para prever una modificación en la ordenanza que regula la Tasa de Inspección de Seguridad e Higiene, los comerciantes se fueron de la sesión con un “sabor amargo” y molestia por no obtener ningún tipo de respuesta.
A lo largo de toda la sesión, los comerciantes esperaron el ingreso de su petición particular, carta que le presentaron al titular del departamento legislativo el viernes anterior, y el proyecto que uno de los bloques de concejales supo anticipar ese día que presentaría para que ingrese por fuera del orden del día.
Sorpresa y molestia les produjo a los comerciantes y empresarios nucleados en la CEM que el tema de interés para ellos se haya tratado los últimos diez minutos anticipando que se trataría en el trabajo en la comisión de hacienda, encuentros que no son para el público general sin invitación de los concejales que integran la misma.
“Lo poco que se trató del tema concreto que nosotros solicitamos, que fueron modificaciones en la Tasa de Inspección de Seguridad e Higiene, no nos pareció apropiado. Además nos dejó un sabor amargo y nos molestó los dichos de uno de los Concejales del oficialismo que dijo que ellos representaban al pueblo y no a los empresarios o a sus representantes, como si los socios de la Cámara Económica no fueran parte del pueblo, o no fueran personas, mercedinos, que deciden hacen una inversión importante para generar puestos de trabajo en la ciudad”, explicó Ariel Pietrucha, Gerente de la CEM.
Asimismo, el representante de la Cámara Económica Mercedina también hizo referencia a la baja de la alícuota para los monotributistas, algo que se reconoció y agradeció, pero que se consideran “insuficientes” ya que “no es el 30% de los comerciantes y empresarios”, sino que la mayoría de los monotributistas de comercios, por su facturación dejaron de estar en las categorías mínimas, sino que superan las categorías alcanzadas por el beneficio planteado por la Comuna.
“En este momento, por los montos de las categorías del monotributo, casi ningún comerciante está en las categorías A y B, sino que superan las mismas por su facturación anual. Hay industriales, comercios más grandes y distribuidores que facturan un poco más y quedan afuera de esta categoría y hace que paguen mucho más. La facturación puede ser superior, pero la rentabilidad puede ser baja teniendo en cuenta la totalidad de sus obligaciones contributivas. La tasa termina afectando la rentabilidad y por lo tanto, nuevas inversiones del comerciante e industrial”, agregó Pietrucha que recordó las diferentes presentaciones que realizaron ante el Secretario de Economía con las nóminas de contribuyentes para demostrar los niveles de inversión por el cual no obtuvieron respuesta a tres meses de presentarse.
Fuente: Prensa CEM