Por Javier Moleres* – Son muchos los mercedinos que recuerdan con nostalgia los mates compartidos en familia o con amigos, bajo la sombra de los inmensos y añosos eucaliptos del paraje “La Palangana”, situado entre la Ruta Prov. 41 y el Río Luján.
Típico lugar de descanso y esparcimiento, hasta hace una década, suplía la falta de quintas de fin de semana para la gran mayoría que no contaba con ellas.
Hoy el sector solo provoca una mezcla de preocupación, bronca y tristeza. Los caminos para acceder a él, se convirtieron en asquerosos mega-basurales… y algún vivo, de los que nunca faltan, está talando la arboleda a ras del suelo para lucrar con las toneladas de leña que extrae.
Así cuidan algunos inadaptados el arbolado público, el río, la naturaleza en general y la salud de todos en particular. Así estamos… y no hay miras de que esto algún día cambie.
*Javier Moleres – Integrante de la Asociación Civil S.O.S HÁBITAT
