Fue producto del trabajo realizado por la Dirección de Cultura y el Centro de Egresados del Colegio Nacional. Ya se confirmaron nuevos conciertos para 2018.
¿Será necesario expresar lo que generó en la gente la visita de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Polifónico Nacional del último viernes 15 de septiembre? ¿Realmente es indispensable hablar de la calidad de semejante concierto, con sus músicos en perfecta sintonía con la Dirección Orquestal y la sensación de tensión y a la vez relax que ofrecieron las voces del coro sobre el final de la obra? A propósito, ¿no seremos injustos si le dedicamos tan sólo unos párrafos a la 9na. Sinfonía de Beethoven, esta composición que es un monumento musical de la humanidad toda? ¿La misma que puede escuchar cualquier persona sin necesidad de entender de música y confirmar que verdaderamente llega a sentir las emociones del cuerpo de las que tanto se habla?
¿Tendremos que destacar el miserable dato que nos dice que Beethoven la escribió completamente sordo y casi sólo? ¿Que la obra ha tenido un éxito rotundo desde el momento mismo del estreno, en 1824, pero que él ni siquiera lo disfrutó porque sospechó siempre que su editor le había robado toda la ganancia del concierto? ¿Que es novedoso para la época el hecho de que haya sumado en su cuarto movimiento a un coro en una sinfonía y además, a solistas?
¿Tendrá sentido alguno decir que el trabajo que realizó en conjunto la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Mercedes y el Centro de Egresados del Colegio Nacional fue dinámico, oportuno y justo? ¿Y eso de que los que tuvieron la suerte de asistir lo hicieron de manera libre y gratuita?
¿Qué sentido tendrá escribir sobre la belleza característica que representan estos movimientos culturales para la Ciudad, si es que la belleza tuviera algo que ver con los más de setenta minutos de música en vivo que disfrutaron los vecinos de Mercedes? ¿Y valdrá la pena destacar que, justamente, Mercedes ya ha entrado dentro del circuito de conciertos de las orquestas y los coros más prestigiosos del país? ¿Y que producto del respeto y el profesionalismo brindado por los organizadores, ya se sabe que en mayo del próximo año arribará el Coro Polifónico nuevamente, pero ésta vez para hacer con concierto con el órgano de la Iglesia San Patricio? ¿Y que la Orquesta Sinfónica Nacional volverá en noviembre de 2018? ¿Servirá informar que todo esto ya está confirmado?
¿Habrá que pensar dos veces si no significaría perder tiempo en contar que se vio al público esperando en la puerta al Director de la Orquesta para abrazarlo y darle las gracias? ¿No será esto redundante por lo lógico del correlato?
Tal vez.
Texto: Juan Ferrandis para Prensa Mercedes