En el hall del Teatro Talía de calle 20, se exponen una veintena de dibujos y pinturas realizados por Patricia Urtizberea, fallecida en agosto pasado. Sus hijos y padres la recordaron exponiendo sus trabajos hasta el viernes 27 de octubre que podrán verse entre las 17 y las 19 horas en el espacio teatral.
“Me fui de viaje, pero voy a seguir en sus corazones”, expresa la tarjeta con un mandala realizado por Patricia Urtizberea, homenajeada por sus hijos, padres y amigos el viernes 20 de octubre. Un homenaje a la mercedina que falleció en el mes de agosto pasado en donde se expusieron los mandalas que hizo en esos días en los que luchaba contra la enfermedad que padecía.
El hall del Teatro Talía fue el elegido para presentar la muestra titulada “Con los mandalas me encontré”. Esos mandalas que la hija de Patricia, Oriana Villalba, insistió para que exponga y que Patricia aplazó diciendo que faltaban más mandalas para hacer una muestra. “Me di cuenta que ella necesitaba mostrarle a la gente lo que sabía hacer. Pero ella me dijo que no quería porque no eran muchos. Para mí sí, para mí son muchos más de lo que ella imaginaba. Esto fue cinco meses antes de fallecer. Con los mandalas ella empezó a estar más relajada, a estar bien con ella misma. Con los mandalas pudo encontrar el amor y la fuerza para salir. Hubo algo que hizo que no pudiese salir. Pero para mí siempre será una guerrera, que la luchó hasta el final. Los mandalas la ayudó a sobrellevar la enfermedad. Son alegres porque le daban mucha alegría”, recordó Oriana evocando el diálogo con su madre.
Ante los presentes e inaugurando la muestra que estará exponiéndose hasta el viernes 27 de octubre y podrá visitarse de 17 a 19 horas en el espacio cultural de calle 20, Oriana leyó un texto, escrito por ella como si fuera su propia madre:
“Hoy estoy aquí delante de ustedes, viéndolos desde lo alto sonriéndole a mi hija y felicitándola por hoy darme un lugar que una vez me llenó mucho el alma. Esas mandalas que ven a sus alrededores significan amor, fuerza y calma. Todos los colores que ven en cada uno de ellas me saban fuerzas a seguir entre tanto dolor que tenía en el cuello. Mi calma eran las mandalas. Días sin dormir, con muchos malestares y lo único que me calmaba era sentarme en ese banquito que una vez me puse hacerlo sin pensar que iba a salir tan lindo, mis mañana eran tan calidad con mi jugo de naranja o licuados que mis hijos me decían todo el tiempo ¿qué estás tomando mamá? A ellos no les gustaba pero esos licuados eran tan livianos que me hacían tan bien que no necesitaba comer. Y después pasaba tardes enteras dibujando, pintando aquellas bellas mandala para que hoy ustedes las vean, pero esperen… la primera vez que mi hija me dijo de hacer una exposición de mandalas no era que no quería hacerlo, pero me faltaban más y le dije que si hacía más las iba a exponer y hoy y no faltaban más. Les quiero decir a cada uno de ustedes que vivan plenamente cada día de sus vidas porque la vida es tan única y significante que a veces la perdemos por estar distraídos, por eso les digo desde acá, donde estoy que AMEN eternamente como si fuera el últimos día. Saludos”.
Tras la lectura, Oriana junto a sus hermanos Matías y Macarena, sus abuelos Héctor y Liana Urtizberea y sus sobrinas, adelantó que la idea es que los veinte mandalas expuestos sean un futuro libro, ya que muchos de pinturas expuestas pertenecen a amigos de la familia y familiares.
Los mandalas de Patricia Urtizberea están expuestos hasta el viernes 27 de octubre, en el hall del Teatro Talía nombrado recientemente en homenaje a Fernando Chirieleison. En la sala de calle 20, entre 29 y 31, la exposición “Con los mandalas me encontré” podrá visitarse de 17 a 19 horas.
Por Clarisa Altieri. Fotos: Alberto Brunetti.