En el Movimiento Cultural El Limonero de Mercedes se llevará adelante un taller de técnica mural al fresco. Durante tres jornadas seguidas comenzado el lunes 30 de octubre, la inscripción se encuentra abierta en el espacio cultural de calle 21, entre 14 y 16.
El objetivo del taller, que se brindará lunes 30, martes 31 y miércoles 1, es proporcionar a los participantes los conocimientos históricos, teóricos y prácticos básicos para identificar y elaborar un mural en la técnica “al fresco”. Además de brindar las herramientas técnicas y los materiales para su ejecución sobre una superficie de madera o muro. Está dirigido a jóvenes y adultos interesados en la pintura, a cargo del instructor Arq, Antonio Martínez Pérez, artista mexicano.
El curso tiene un arancel de $ 700 que incluye todos los materiales. Son tres encuentros de 4 horas cada uno en el “El Limonero” Movimiento Cultural. Calle 21 entre 14 y 16, N° 327 Mercedes Bs. As. En el horario de 15 a 19 horas. La inscripción puede hacerse vía telefónica al 02324-421005
El método de la pintura al fresco tiene un origen incierto, sin embargo muchas de las grandes obras de la pintura del Renacimiento fueron ejecutadas en esta técnica, donde alcanzó mayor esplendor.
Este método ya era conocido por los antiguos egipcios quienes lo empleaban en la pintura mural de las cámaras funerarias; y en Creta hay restos de “frescos” encontrados en el palacio de Cnossos. También los romanos decoraron con esta técnica los muros de los edificios públicos en Herculano y Pompeya antes de la erupción del Vesubio. Entre las culturas prehispánicas de Mesoamérica, los mayas y los teotihuacanos usaron tanto la técnica de pintura al temple, como al fresco, en sus dos versiones.
El núcleo más importante de pintura al fresco en el siglo XX, ha sido México, donde Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros destacan por la creación de notables y monumentales frescos en edificios gubernamentales y privados.
La técnica al fresco se trabaja sobre una base acuosa cuidadosamente preparada con cal y polvo de mármol donde los pigmentos se aplican sobre la superficie húmeda generando así la integración de los materiales en una masa. Al secar la cal, con el cambio químico, se aglutinan los pigmentos y se fijan los colores volviéndose insolubles al agua.
Fuente: El Limonero