Este jueves 7 de diciembre fue presentada la lista de socios, encabezada por la prof. Mónica Brown, que busca renovar la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular y Museo de Bellas Artes Domingo F. Sarmiento, en la próxima Asamblea General Ordinaria.
Acompañan a Mónica Brown como Presidente: Rogelio Zelaya, Vicepresidente; Ciro Lalla, Secretario General; Mónica Camusoni, Secretaria de Actas; Sebastián Somosa, Tesorero; Claudia Révora, Protesorera; Vocales Titulares: Teresita Sequeira, Liliana Basualdo, Stella Maris González, y Cristian Alcón; Vocales Suplentes: Graciela Alvis, Marcela Grosso, Daniel Bustos Berrondo y Carlos Dagnino. Todos ellos socios de la biblioteca que cumplen con los requisitos estatutarios para ser candidatos a ocupar cargos en la CD (vale decir, mayores de edad, radicados en el partido de Mercedes, con cuatro años de antigüedad como asociados sin suspensiones de ningún tipo y con sus cuotas sociales al día).
Al momento de presentar la lista en la sede de la institución en tiempo y forma (firmada por todos los candidatos y cinco días antes de la asamblea ordinaria, según art. 21 del Estatuto) no fueron informados de la presentación de otra lista. “Aunque es de suponer que la Sra. Loisa y su grupo formarán e incluso integrarán una lista, porque hacia afuera dicen que quieren irse o que ella ha renunciado, pero sus acciones marcan lo contrario”, afirmó Mónica Brown.
“Aunque siempre quisimos colaborar en el relevamiento de asociados y habíamos comenzado a hacerlo en diciembre de 2016, a los pocos días se nos negó el acceso a los libros, y en esta convocatoria también fuimos ignorados”, agrega Brown, “mientras que ellos sí, llamaron a dos socios amigos (una antigua socia reincorporada que no figura en los listados de quienes pagaban el año pasado y otro amigo personal de la presidente) para relevar el listado de socios, y recibir y aceptar la presentación de nuestra lista. Además, la cobranza no ha sido bien instrumentada en los últimos tiempos. Sabemos que socios que estaban de nuestra parte y debían cuotas, al momento de querer regularizar para poder votar fueron reasociados, mientras que socios amigos suyos pagaron sin ser reasociados, con lo cual el de ellos puede votar y el nuestro no, porque perdió los dos años de antigüedad requerido según el estatuto. En este contexto, ellos bien pueden terminar de armar una lista el mismo día de la elección y nosotros ni nos enteramos. Este manejo irregular y antojadizo debe terminar”.
Ciro Lalla, por su parte, puntualiza otras irregularidades pre asamblearias tales como: no estar confeccionado el Padrón de Socios (según art. 32 inc. E: debe estar preparado y presentado 30 días antes por secretario y tesorero); no estar publicado en lugares visibles de la sede la Convocatoria a Asamblea (art. 43) sin embargo continúa expuesto el llamado del 2016; no poner a disposición de los socios la Memoria y Balances a tratar en la asamblea (según el art. 43 ya deberían estar a la vista en la institución); y, al hecho de no realizar el cobrador un completo recorrido de cobranza se le agrega el vulnerarse los derechos de los socios al haberse reducido este año el horario de atención en la sede, imposibilitando a muchos asociados abonar sus cuotas en el turno tarde.
Lalla recuerda que “la Dirección Provincial de Personas Jurídicas intimó a las autoridades de la Biblioteca a que remitan ‘la documentación post asamblearia correspondiente a los ejercicios fenecidos del 30/06/2010 al 30/06/2014” y 2015-2016. Esto significa que no se habrían presentado los Balances y la documentación legal desde hace 7 años. Y como si esta irregularidad no fuera suficiente estas mismas personas pretenden presentarse en una Lista para continuar dirigiendo la centenaria institución”.
Es por ello que, la Prof. Brown y quienes la acompañan consideran que la institución debe comenzar una etapa de reordenamiento. Su decadente situación ya lleva años, y la evidente falta de trabajo y dedicación de quienes la manejan actualmente muestra la necesidad de un equipo que ponga en valor su preciado patrimonio edilicio, bibliográfico y artístico. Además, se debe afrontar y buscar soluciones al desafío de la lectura en papel en tiempos de la era digital. El objetivo de esta lista, en definitiva, es convertir a la biblioteca en un verdadero centro cultural, que funcione al servicio de todos los asociados y de la comunidad de Mercedes.
Para lograrlo es necesaria la presencia de los asociados en la Asamblea General Ordinaria (día jueves 14 de diciembre a partir de la hora 19 en la sede de la institución) a fin de ejercer su derecho a participar y decidir sobre el destino de una institución tan querida para todos los mercedinos como es la Biblioteca Popular D. F. Sarmiento.