De acuerdo al estudio oficial, la cifra marca un crecimiento exponencial respecto al año anterior, ya que superó en más del 300 por ciento los logros. Desde la cartera de Justicia indicaron que “esto se debe a varias iniciativas que se encararon en forma simultánea. Por un lado se jerarquizó la figura de Coordinador de Formación Técnica y Oficios, que cumple funciones en cada uno de los penales de la Provincia. También se incorporó la variable ‘Capacitaciones no formales’ y se impulsó la creación o puesta en valor de 77 talleres”.
De acuerdo al estudio, desde el 1º de enero y hasta mediados de diciembre, 5.011 internos tomaron cursos en los Centros de Formación Profesional, 2.081 fueron instruidos bajo el ítem “Capacitación Laboral” que incluye cursos dictados por sindicatos, cámaras empresariales, fundaciones u ONG. En tanto, en “Capacitaciones No Formales” fueron 2.048 los privados de libertad que se instruyeron, y cinco lo hicieron bajo la modalidad “Formación Laboral Extramuros”.
El ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, destacó la decisión de la gobernadora, María Eugenia Vidal, de “proveer de herramientas para la reinserción a las personas que están detenidas”, y agregó que «desde el Estado estamos brindando oficios y cursos a los internos para que en un futuro tengan los recursos necesarios para una posibilidad laboral y una mejor reinserción social”.
En una investigación realizada por el Ministerio de Justicia que encabeza Gustavo Ferrari, se pudo certificar que de 205 internos que recibieron diplomas por cursos brindados en Centros de Formación Profesional durante 2011 y 2013, al presente año 187 recuperaron la libertad, y de ellos 20 reincidieron en el delito, mientras que no lo hicieron 167. Los 18 restantes continúan detenidos.
“Los Coordinadores de Formación Técnica y Oficios tuvieron un rol fundamental al animar a los privados de la libertad a salir de los pabellones para asistir a los cursos de capacitación”, explicó Ferrari.
Las “Capacitaciones No Formales”, según se explicó, consisten en detectar a internos o agentes penitenciarios que tienen un oficio para que compartan sus conocimientos con grupos de privados de libertad. Así fueron preparados en oficios como bicicletero, carpintero, panadero y confitero, entre otros.
Respecto a la Formación Laboral Extramuros se llevó a cabo una experiencia exitosa en Quilmes, donde cinco internos tomaron el curso de reparación de electrodomésticos, rama electricidad, en el Centro de Formación Municipal “Luis Jaramillo”.
Los diplomas fueron respaldados por el municipio de Quilmes y el gremio SMATA. Los internos, todos a meses de cumplir sus condenas y por delitos por robo, que están alojados en la Unidad 42 Florencio Varela, fueron autorizados por los jueces a salir del penal una vez a la semana para tomar el curso.
Certificaciones oficiales
Los cursos de formación profesional son certificados por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
En esos centros de formación se inician los cursos en marzo y finalizan en diciembre. En su mayoría con propuestas cuatrimestrales y/o semestrales,
Además, las “Capacitaciones Laborales” dictadas por sindicatos, cámaras empresarias y ONG se desarrollaron en 32 de las 54 cárceles de la Provincia a través de 97 iniciativas educativas. En este caso, de 2.081 internos que iniciaron los cursos, lo culminaron 1.488, un 71,50 por ciento.
Estos cursos fueron certificados y avalados por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Entre los sindicatos que desarrollaron estas actividades de capacitación en contexto de encierro se destacan: SMATA, UPAC, ADUM, UOM y UOCRA. Además de CGERA (Cámara General Empresaria de la República Argentina).
También colaboraron en este plan de capacitación la Asociación Civil María de las Cárceles con cursos de reparador de computadoras, y la Asociación Civil Nosotros te Acompañamos, con la instrucción en la elaboración de pastas y confituras.
Desde el gobierno nacional se recibió el apoyo del INET (Instituto Nacional de Educación Tecnológica), y el Ministerio de Modernización. Y los Cursos de Formación No Formales, lo culminaron 469 de los 2048, un 22,9 por ciento. Estos cursos no poseen certificación oficial, pero si se hace entrega de un diplomas de constancia como estimulo.
A nivel integral, de los 9.145 privados de libertad que iniciaron cursos de capacitación, recibieron diplomas 6.159, lo que significa un 67,34 por ciento de terminalidad.
