Este año pasarán por la 29 para decir: ‘No al abuso infantil’. Los preparativos son más que a pulmón ya que manifestaron que no reciben subsidio alguno. “El corso es compartir un lindo momento y brindar un buen espectáculo”, indicó Andrea Vara.
Desde el año pasado, la ONG “Manos de Ángeles” realiza su pasada como una comparsa homónima en la que buscan dejar mensajes sobre distintos valores que trabajaron durante el año. Desde hace varios meses funcionan en el primer piso del Instituto Unzué, en un espacio cedido por la comuna para efectuar su actividad en la que tratan diversas problemáticas de riesgo en familias. Y además, cuentan con una segunda oficina: la calle.
Vale recordar, que “Manos de Ángeles” surgió a partir de la comparsa Xangó como experiencia previa conformada en 2011, y que se denominó como tal hasta el año pasado que pasó a tomar el nombre de la ONG.
Andrea Vara, directora de la ONG y también de la comparsa – aunque ya anunció su retiro de este espacio para que queden a cargo Damián Zeballos y Nahuel Garabello – expresó que este año la temática que llevarán adelante tiene que ver con el abuso infantil en todas sus formas. “Nuestro lema es ‘No al abuso infantil’ ya sea desde el punto de vista de la violencia física, psíquico o moral que puedan sufrir las criaturas. Esto se da porque en todo el trabajo del 2017 desde la ONG estuvimos trabajando mucho el tema. Más allá de que tenemos conocimiento de que existe una problemática social bastante importante, hemos articulado muy bien con el Servicio Local, el CABAJ, la ONG Mujeres Solidarias del Noroeste. Aunque lo nuestro tiene más que ver con el trabajo en la calle”, resaltó.
En el noveno año de la formación del grupo, por diversas cuestiones este año será más que ‘a pulmón’ ya que la presentación la realizarán con recursos propios. “Lo que vamos a presentar es algo muy simple y apuntamos a que el público de Mercedes entienda que lo que uno tiene que rescatar del corso es que es un espectáculo que reúne a la familia, que no es una competencia sanguinaria; sino es compartir un lindo momento y de nuestro lado también brindar un buen espectáculo y por el otro que la gente se sienta satisfecha en un momento de alegría y mancomunión”, expresó y añadió: “desde ese punto nuestro mensaje es ‘vayamos al corso a disfrutar con nuestros hijos y familia, seamos responsables y evitemos cualquier situación que genere cuadros de violencia’. Nosotros apuntamos a que puedan ir todos y disfruten por igual. El mensaje de la no violencia para nosotros es muy importante, y lo remarcamos siempre. Y creemos que los corsos tienen que ser una fiesta en todos los aspectos”.
Indicó que los vestuarios serán sencillos y contarán con cuatro canciones. Para solventar los gastos están realizando rifas y distintos eventos. Pero ello no desanima, por el contrario elevan la apuesta para el próximo año: “Los chicos están pensando en montar un espectáculo donde la gente que va a los corsos puedan participar e integrarse. Buscaremos darle una dinámica al corso, al menos en ciertos pasajes, y aspiramos a dar una linda sorpresa”.
“La comparsa es solo la cara visible de la ONG. Somos pocos pero seguimos trabajando por nuestra comunidad”, señaló Vara y agregó que este año son 68 integrantes, a los que se sumarán distintas personas con sus familias que forman parte del proyecto de la ONG desde distintos aspectos. “Somos pocos pero vamos a hacer mucho ruido”, aseguró y agregó: “y queremos que este ruido se transforme en lucha para que el día de mañana tengamos adultos felices”.
Así, como desde hace tiempo en la avenida 47 entre 28 y 30, el grupo ensaya sus ritmos, pasos y fantasías para los próximos carnavales.
La ONG
Desde el mes de marzo funciona en la oficina N° 8 del Instituto Unzue, en el primer piso los días lunes, miércoles y viernes de 9 a 12 horas. Además, hay varios grupos de trabajo en la calle y desde los propios hogares.
En cuanto a este año de trabajo, Andrea indicó: “Fue muy lindo lo que se ha trabajado en grupo. Hemos tenido contacto con menores que han sido víctima de abuso sexual, se ha acompañado casos de cambiode género también en menores de 18 años. Se han capacitado mucho en lo que es prevención del uso de drogas, transmisión de enfermedades de transmisión sexual. Fue un año muy intenso, y hay muchas personas de diferentes edades que están preparados para ser referentes de la organización y trabajar con grupos”.
En cuanto a sus proyectos para lo que vendrá, contó: “Vamos a abrir una escuelita, a trabajar con lo que tiene que ver con la música y estamos en gestiones con el Ministerio de Desarrollo Social de Nación, para trabajar con chicos de bajos recursos de forma totalmente gratuita para ellos. Ello sería sostenido por los recursos de la ONG y la cuota de los socios” y añadió: “Este es nuestro gran proyecto para el 2018 y esperamos que promediando el año tengamos la buena noticia de que el proyecto sea aprobado y podamos llevarlo a cabo. Además, tenemos la expectativa de que ello genere puestos de trabajo genuino para aquellas personas que no tienen la posibilidad de ingresar al circuito formal, ya sea por ejemplo porque no tiene los estudios secundarios realizados”.
En tanto, al inicio de este año habrá charlas y coaching para jóvenes – como vienen tomando los integrantes del grupo – para trabajar en dupla con sus pares sobre las distintas problemáticas.
Por Yesica Landola
