Por Alejandro Francisco Molle* – Una nota suscripta por el periodista Nicolás Cassese en el diario “La Nación” (4/2/2008, p.1, 12 y 13), describió que el Veterano de guerra, Julio Aro (también mercedino), mucho tuvo que ver para que se conocieran los nombres de aquellos combatientes enterrados en Darwin en las tantas tumbas sin nombres.
Con todo pesar hubieron de transcurrir treinta y cinco años para que conocieran los familiares el lugar de más de un centenar de sepultados del cementerio Darwin –tumbas rotuladas: “Soldado argentino sólo conocido por Dios- abatidos durante los días de guerra con los piratas ingleses en 1982.
En una tarea conjunta con la intervención y coordinación de la Cruz Roja Internacional ha podido determinarse, por ejemplo, la tumba en la que se hallan los restos mortales del soldado Horacio A. Balvidares, ex componente del Regimiento de Infantería 6 y oriundo de esta ciudad, uno de cuyos barrios locales lleva su nombre.
Merced a una nota suscripta por el periodista Nicolás Cassese en el diario “La Nación” (4/2/2008, p.1, 12 y 13), describió que el Veterano de guerra, Julio Aro (también mercedino), mucho tuvo que ver para que se conocieran los nombres de aquellos combatientes enterrados en Darwin en las tantas tumbas sin nombres.
Refirió el periodista Cassese que el Veterano de guerra, Julio Aro, (también ex componente del R.I. 6), al que llamó “el héroe de la identificación” desde hace tiempo trabajaba en pos de tan virtuoso objetivo.
De mi parte, entiendo, que el esfuerzo de Aro, profundamente arraigado en la convicción que lo animaba lo llevó a no cejar en la propuesta que la entendía humanitariamente impostergable. ¿Cómo podían existir tumbas sin nombres cuando de cada uno de los restos depositados eran posibles identificarlos? Debíase encontrarle la vuelta y acertó hallarle una vía.
Bien, volvamos al relato del periodista Cassese. Aro fundó una ONG No me olvides, y comenzó a batallar para ponerle nombres a las tumbas. Su primer gran avance llegó gracias a un inglés, Geoffrey Cardozo, el militar británico que tuvo a su cargo la dura misión de recoger los cuerpos de los soldados argentinos esparcidos en los campos de batalla y de exhumar aquellos que se encontraban en tumbas de guerra para darles dignas sepulturas en el cementerio de Darwin. Aro se reunió con él en Londres y regresó al país con un pormenorizado informe que Cardozo había elaborado en Malvinas. Estaban los datos de todos los caídos, incluso aquellos que no había podido reconocer, e incluía dónde los había encontrado y en que tumbas estaban enterradas.
Aro recordó que el británico Cardozo le dijo que no había registros dentales, ni detalles de huellas dactilares, ni conocimiento de la naturaleza militar argentina. Encontró números de identificaciones en algunos cuerpos, que luego supe que podían ser un número de identidad personal del soldado, pero no tenía más información al respecto. Cardozo le aseguró a Aro haber hecho todo lo que pudo en esas circunstancias.
Cassese en anterior nota a la resumida (“La Nación”, 31/12/2017, p. 17) contó que Aro en el 2008 visitó Malvinas y recorrió el cementerio y al observar las tumbas sin nombre “le partió la cabeza y que él mismo podría haber sido uno de aquellos”. De ahí que se interesara por contribuir a una respuesta. Además expresó las gracias a la intervención de dos ingleses, Geoffrey Cardozo y Roger Waters. Respecto de Cardozo por haber sido el encargado de enterrar a los combatientes argentinos, y del segundo, cuando estando de gira en la Argentina, el músico enterado de su trabajo, se sensibilizó con el tema y le acercó la inquietud a la Presidenta de la Nación, Dra. Cristina F. de Kirchner, que al fin le prestó atención y activó la maquinaria del Estado.
Según ha trascendido el jueves 15 de marzo irán los familiares de los fallecidos y cada tumba contará con su nombre respectivo.
Además del ahora identificado Horacio A. Balvidares, yacen en el cementerio de Darwin, el soldado Luna y los suboficiales Ochoa y Aguilar.
El mejor homenaje es no olvidarlos, e igualmente reconocer aquellos que combatieron en defensa de la soberanía nacional y que diario cruzamos en nuestra ciudad.
*Historiador mercedino