Durante la jornada de este lunes un grupo de trabajadores de la empresa Guilford llevó a cabo un nuevo reclamo para que se regularice su situación laboral. A la fecha no se ha logrado un encuentro fructífero entre la empresa y los trabajadores. Se les debe segunda quincena de diciembre, enero y primera de febrero, además de las vacaciones.
Hubo en la protesta quema de goma y colocación de leyendas reclamando que se les pague salarios adeudados.
Hasta el momento, y desde hace varios meses, no ha habido buenas noticias para los asalariados ni una intervención con alguna acción positiva desde la delegación del Ministerio de Trabajo de la Provincia que no ha conseguido los representantes de la empresa se hagan presentes y conseguir la tan buscada mediación.
Días atrás, el medio “Nuevo Cronista” daba cuenta del asunto, sosteniendo que “Es claro que alguien debe efectivamente sentarse a hablar con los empresarios para poder determinar si tiene o no alguna posibilidad de continuar la actividad productiva y bajo qué parámetros. Es necesario agudizar la imaginación, extraer recursos de las piedras y solucionar el problema de una textil. Lo contrario sería preguntarse ¿qué será de la suerte de esas familias si Guildford cierra sus puertas?.”
La realidad, mientras tanto, indica que los trabajadores están pasando un mal momento, con incertidumbre y ganas de, por supuesto, contar con la necesaria fuente de trabajo cobrando lo que les corresponde y se le adeuda.
