Días atrás, en la localidad entrerriana Villa Paranacito, la justicia provincial allanó la Municipalidad por no presentar la habilitación de la hostería donde falleció el mercedino Andrés Milesi . El pasado 25 de enero, Andrés de 35 años, falleció luego de haber recibido una descarga eléctrica en el muelle de la hostería que está siendo investigada.
A un mes del trágico hecho, la Fiscalía de Entre Ríos que investiga el caso, libró un oficio a la Municipalidad de Villa Paranacito con el objetivo de saber si la Hostería Rose Marie, predio turístico donde ocurrió el hecho, se encontraba habilitada. Pero nunca fue respondido por las actuales autoridades, ni habría demostrado intención de colaborar con la Justicia entrerriana.
El viernes 2 de marzo, a las 12:30, la fiscal Martina Cedrés hizo un allanamiento en la Municipalidad de Villa Paranacito con el objetivo de dar con el expediente que le permita saber si ese camping estaba o no habilitado. La conclusión fue obvia: no tenía habilitación, pese a que desde la propia Municipalidad se acompañaba con la promoción y publicidad de ese emprendimiento. Es por esto que las autoridades municipales pueden quedar encuadradas en una actitud temeraria ya que se trata de una conducta muy imprudente y que acarrea riesgos para sí y para terceros.
Cabe recordar que el 25 de enero en la Hostería Rose Marie de Villa Paranacito, cuyo propietario es Carlos Navarro, el mercedino Andrés Milesi, de 35 años, sufrió una descarga eléctrica al tomarse del pasamano del muelle del lugar y falleció prácticamente en el acto.
Andrés vivía en Villa Gesell. Junto a sus amigos mercedinos habían ido a una breves vacaciones de pesca al lugar. Uno de los amigos de Milesi intentó socorrerlo, pero también recibió una descarga eléctrica, y se vieron obligados a tomar un palo para poder quitar el cuerpo del lugar en que se encontraba.
Este grave hecho es investigado por la fiscal Martina Cedrés, quien lleva adelante la Investigación Penal Preparatoria, en un legajo que en principio se abrió por el posible delito de homicidio culposo, de acuerdo a la imputación que se le formuló a su propietario Carlos Navarro el 5 de marzo pasado; aunque no se descarta que también sea agravado por la imprudencia e incluso la actitud temeraria, de acuerdo al Código Penal.
El informe forense fue inequívoco: la muerte se produjo por electrocución y además se pudo constatar que esa especie de pasamano recibía de manera directa 233 voltios a raíz de una defectuosa instalación eléctrica.
Fuente: Diario El Argentino (Gualeguaychú, Entre Ríos)
Colaboración: Patricia Perdomo (Periodista radial de Villa Paranacito)