Por Eduardo J. Pisoni*
“Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo.” Albert Einstein.
Estimado lector, va a saber comprender por qué he iniciado esta nota con la frase que antecede.
El día 15-03 del corriente año, mi señora esposa fue sometida a una intervención quirúrgica en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata. Luego de varios intentos logré cargar los datos que solicita la nueva gestión y tomar la impresión fotográfica del certificado médico. Cabe mencionar que la licencia que solicité fue por Atención de Familiar.
En breves minutos me llega la información que para concluir el trámite debía concurrir al Centro Médico Zonal con domicilio en calle 1 nº 663 de esa localidad, distante 29 cuadras del mencionado hospital por lo que fue menester abordar un taxi con un costo de más de $ 200 por viaje, y toda esa gestión desde que me ausenté hasta el regreso al hospital demandó unas tres horas.
Aquí aparece la primera incoherencia e imprevisión de quienes implementaron el nuevo sistema de gestión: el tipo de licencia que solicité fue por atención de familiar; sería ocioso explicar aquí, qué significa esto y la atención que debía brindarle a mi esposa. Pero el mayor asombro lo recibí al ser atendido en el Centro Médico Zonal: al explicar el motivo de mi presencia, la persona que me atendió consulta una planilla en la que estaba asentada mi solicitud de licencia, pero me expresa que tienen la orden de realizar el trámite con la asistencia del paciente, es decir, a las 24 hs. de haber sido intervenida quirúrgicamente y estando internada sin haber recibido el Alta Médica, mi esposa debería haberse presentado en ese Centro!!!!!!!.
Afortunadamente la sensatez de quien me atendió se sobrepuso a la estupidez humana y a la incompetencia de quienes programaron este nuevo sistema y, en voz baja para que el resto de las personas no escuchara, me expresó que como excepción le iba a presentar el caso a la doctora del Centro Médico, la que al cabo de unos minutos me atendió expresando que en 24 ó 48 horas estaría aceptada la solicitud de licencia.
Estimado lector, habrá entendido usted el por qué de la cita del comienzo.
No desconozco el abuso que existía en el uso de licencias médicas, en parte por el sistema poco confiable y el escaso control de los profesionales de la salud involucrados, pero el actual sistema adolece de imperfecciones que debieron haber sido previstas y resueltas antes de su implementación, por lo que los cambios efectuados no responden a estándares de responsabilidad y profesionalismo. Es decir, se ha cambiado un sistema ineficiente de gestión con tolerancia a las irregularidades, por otro sistema ineficiente y perverso.
Estimada M.E., entiendo que como titular del ejecutivo provincial, estarás raspando el fondo de la alcancía para cubrir necesidades y la paritaria docente, pero unos pesos extra para contratar programadores diseñadores o ingenieros en sistemas más eficientes y de excelencia, hubieran venido bien a la gestión.
*Eduardo J. Pisoni: Docente del Instituto Superior de Formación Docente N° 137 de Mercedes
