El Consejo Superior de la UNLu resolvió en su sesión ordinaria del jueves 15 de marzo “establecer la inscripción de la condición de detenido-desaparecido” en los legajos de cinco trabajadores de la Universidad, víctimas del genocidio perpetrado durante la última dictadura cívico militar. El Consejo encomendó a la Dirección General de Personal la reparación documental “como expresión de reparación histórica a las violaciones a los derechos humanos verificadas”. “De la misma manera se procederá en toda documentación oficial en que las persona aludidas estuvieran mencionadas como dadas de baja”, añadió la Resolución.
A partir de esta decisión serán modificados los legajos personales de los trabajadores Oscar Peralta, María Marta Vázquez, Mónica María Candelaria Mignone, Elvira Ellacuria de Del Castillo y César Lugones.
En los casos de Mónica Mignone -hija de Emilio Fermín Mignone- y César Lugones, el Consejo también resolvió dejar sin efecto la rescisión de sus respectivos contratos, dispuestas “con posterioridad a la desaparición forzada de ambos compañeros docentes”.
La reparación documental fue una iniciativa de la Asociación de Trabajadores de la UNLu (ATUNLu) y de los consejeros superiores del Sector Nodocente (Lista 430 – “30 de Julio”).
Fuente: UNLu