Infobae. El 22 de abril, la noticia hacía sonar todas las alarmas en el entorno de la Selección Argentina: en el encuentro entre Milan y Benevento, Lucas Biglia, una fija en el equipo de Jorge Sampaoli, se fracturó los procesos transversales de las dos primeras vértebras lumbares. Incluso, se llegó a pensar que podía quedarse sin pasaje a Rusia.
Pero, en una recuperación express, el miércoles 9 de mayo había aparecido en el banco de suplentes del Rossonero, por la Copa Italia, demostrando que iba a llegar en condiciones al Mundial. Esa certeza se esfumó esta tarde, en ocasión del duelo entre Milan y Atalanta, por la anteúltima fecha de la Serie A de Italia. Y el responsable es un compatriota y compañero que pelea por un lugar en la lista de 35 que mañana entregará el director técnico del elenco nacional.
Alejandro Gómez lesionó a Biglia. Literalmente. Y en el lugar sensible, el sector que acababa de recuperarse: la columna. La desafortunada acción sucedió a los 35 minutos de la primera parte, en Bérgamo. Ambos saltaron a disputar un balón aéreo, pero el Papu saltó con la rodilla elevada e impactó violentamente en la espalda del ex Argentinos e Independiente.
El rubio mediocampista, de 32 años, terminó la primera etapa con evidentes signos de dolor, pero fue reemplazado en el entretiempo. Ahora resta conocer el parte médico, para saber la gravedad de la lesión que el ex Arsenal le infligió a Biglia. Y entender por qué el Papu saltó así, en una jugada que hizo recordar a la violenta patada de Camilo Zúñiga a Neymar en Brasil-Colombia en el Mundial 2014, sabiendo que corría riesgo el físico de su adversario… Y compatriota, con un Mundial a la vuelta de la esquina.