Las madres y padres de la Escuela Secundaria N° 13 entregaron una carta ante el Consejo Escolar y en particular a su presidente Ana Darritchon. La carta entregada por la comunidad educativa se armó en una reunión realizada el día jueves por la mañana. Desde la Escuela se dirigieron al Martín Rodríguez para hacer entrega de la misiva de manera personal. El texto de la carta, responde a las expresiones que la titular del cuerpo de Consejeros plasmase en sus redes sociales.
Cabe recordar que en el año 2009, el Municipio le cedió a la Dirección General de Escuelas de la Provincia un terreno para que la Secundaria N° 13 – en ese momento se denominaba ESB N° 7 – pudiese tener su edificio propio. El espacio cedido se decidió entre tres propuestos cercanos a la Escuela Primaria N° 37, donde funcionó la institución de nivel secundaria hasta que fue trasladada hasta el edificio que hoy está clausurado sede del CENS N° 451 por posibles derrumbes en sus techos.
Ante la clausura del edificio de calle 6, la Secundaria N° 13 fue trasladada a la calle 32 donde funciona desde mayo de 2017. Por esos días, madres, alumnos y docentes reclamaron al Consejo Escolar el arreglo del edificio y un vehículo que permitiese el traslado de los alumnos a la nueva sede (FOTO). Dicho edificio había sido sede de la Escuela Laboral hasta meses antes. Es así que debió ser acondicionado para crear más aulas. Por eso se realizaron divisiones de durloc. Lo expresado por la Consejera Escolar es que esa infraestructura había sido dañada en este último año de manera intencional.
A continuación la carta:
«Nos dirigimos a uds. Con el fin de comunicar nuestro malestar y poner en relieve nuestra indignación acerca de los comentarios vertidos por la Sra Ana Darritchon, sobre las instalaciones de la Secundaria 13, tanto en redes sociales como medios locales de comunicación.
Los mismos los consideramos una difamación ya que instala una culpabilidad que no se puede comprobar, y deja que el imaginario colectivo apruebe y refuerce esa idea. Esta culpabilidad se atribuye a la comunidad educativa, pero lo que consideramos de suma gravedad, es que permita que se prejuzgue a los estudiantes que asisten a esta escuela. De esta manera, quedan expuestos y vulnerables a las opiniones de algunos miembros sociedad mercedina que poco conoce de la actual situación de la institución, (que lleva ya un año de lucha) y que la propia presidenta del consejo no se ocupó de evitarlas, sino por el contrario, siguió alimentando la polémica.
Desde el primer momento del traslado al actual domicilio, las instalaciones presentaron un alto grado de deterioro, motivo por el cual se frenó el ingreso a pesar de que la Sra. Darritchon quería que los estudiantes estuvieran dentro de ese establecimiento, como fuere. Luego de una petición por parte de las familias, se pudo mejorar “parte de la escuela”, esto incluyó: saneamiento, división de aulas con estructuras pocos consistentes y las cuales hoy presentan roturas que, esta señora señala, y que pone en riesgo la integridad de los que se encuentran en ese lugar.
Muchas de las imágenes que hizo circular, son arreglos ya solicitados, que nada tienen que ver con los estudiantes. Sin embargo, se pone a consideración pública, deterioros que debieron ser solucionados a su debido tiempo.
Por lo tanto, desligamos absolutamente, a la comunidad educativa, y más precisamente, a los estudiantes, de esta culpabilidad mencionada al principio y la hacemos responsable del daño causado y que está causando a éstos, en todos los aspectos, personales y sociales, así como al resto de los miembros de la Secundaria 13.
A Ud. Sra, Ana Darritchon, le decimos que deje de gastar energías en difamaciones destructivas y asuma el rol para el cual fue designada y que consta de velar, no sólo por esta escuela, sino también por quienes conviven dentro de ella. Que enfoque su accionar en la inmediata reparación del edificio de calle 6 y exija el cumplimiento a los gobernantes, con la fecha de comienzo de obra, que esto es lo que realmente debe interesarle, y no desviar la atención de los reclamos efectuados por nuestra parte.
Consideramos que su tarea es gestionar y no buscar apoyo externo para desligarse de esta función, sin importarle a quienes perjudica. Solicitamos una inmediata enmienda pública y una concreta resolución a los arreglos en el actual domicilio de la Secundaria 13 y activar inicio de obra de calle 6.
Sin otro particular, exigimos respuestas que implican nada más y nada menos, que justicia.
Madres y Padres de la Escuela de Educación Secundaria N°13».
