En la mañana del jueves último, hall central del palacio de Tribunales fue caja de resonancia de una protesta de los judiciales nucleados en la Asociación Judicial Bonaerenses. Medida similar se realizó en otras cabeceras departamentales de la justicia provincial.
La propuesta de hacer un «ruidazo» en las sedes judiciales es a partir de la última oferta salarial: 15%, en tres tramos, no acumulativos y calculados sobre los haberes de diciembre, de acuerdo al siguiente esquema: 7% a partir del 1 de enero, 4% al 1 de mayo y 4% al 1 de septiembre.
Esta oferta fue rechazada contundentemente por el gremio judicial y se convocaron en asamblea de trabajadores en los 19 departamentos judiciales de la provincia. Ante el rechazo de la oferta, los representantes del Ejecutivo provincial ofrecieron liquidar un pago a cuenta del futuro acuerdo, consistente en un 3% retroactivo al 1 de enero, y que asciende a un 7% a partir del 1 de marzo.
El secretario general de la AJB Mercedes Mariano Romano, expresó: “Estamos en presencia de un gobierno provincial insensible, que tuvo que ser recibir una orden judicial para convocarnos a paritarias cuando estamos llegando casi a mitad de año, y como si esto fuera poco, realizan una propuesta de aumento que no llega siquiera a cubrir los pronósticos inflacionarios para este año, es decir, quieren someter a los trabajadores judiciales a un grave deterioro en su poder adquisitivo”.
Además, Romano agregó que “reclamamos un justo aumento salarial del 25% en una cuota y con cláusula gatillo. Y además, continuamos solicitando la devolución de los descuentos por días de paro de 2017, la finalización del proceso de transformación de los auxiliares terceros acordado con la Suprema Corte; la restitución del 3% de antigüedad, la universalización del cargo de Jefe de Despacho; y la transformación a la categoría salarial superior a los treinta años de antigüedad, como así también los pases a planta de tercerizados y contratados”.
