A la hora 19 del sábado 9 de junio se inauguró la muestra de Arte en Papel con creaciones de Pablo Russo y Diego Ismael. La exposición denominada «Tinta, Papel y Tijera» se expondrá en las salas C y D del Museo de Arte Municipalidad de Mercedes (MAMM) de calle 23, entre 18 y 16.
A través del tiempo el papel ha cumplido un rol fundamental en la vida del hombre. En su encuentro con el arte, las posibilidades se vuelven infinitas. No hay límites creativos, ni estructuras, ni marcos que lo contengan.
Y así surge el reto, un desafío: Tinta Papel Tijera Es que el papel debe servirse de otros elementos y herramientas para transformarse en expresión. Visualicemos por un momento el movimiento mecánico de la tijera, que al cerrarse, separa, divide, corta el papel.
Por un lado lo destruye, pero a la vez crea nuevas formas, construye un trayecto, abre un camino. El resultado puede ser un collage, una escultura en papel, un libro emergente que es pura ingeniería aplicada al papel.
Luego, la tinta llega para intervenir. Se deposita sobre el papel generando una huella en la cual descubrimos imagen y forma; un relato; una estampa; un libro de artista.
Estos tres elementos sirven de base para esta muestra que a la vez es un encuentro entre dos artistas unidos por el trabajo y la pasión por el papel. El punto de partida ha sido la exploración de las posibilidades más allá del plano, creando una nueva visión. De ella surgen piezas tridimensionales construidas en papeles de diferentes gramajes y colores utilizando la ingeniería en papel (Pop Up), libros túnel y libros de artista.
A ello se le suman obras que combinan técnicas de grabado como la monocopia y el gofrado, con esténcil, calados, collage y plegado.
Si hay tinta, papel y tijera juntos, cualquier cosa puede llegar a suceder. Aplicando la imaginación y mucha destreza, los papeles cortados y plegados construyen un túnel delicado, traslúcido y sugerente que une el adentro con el afuera.
O acaso la incuestionable potencia de la tinta que se abre camino esparciéndose en innumerables fragmentos, como un núcleo del cual las formas sobresalen, pugnan por escapar y a la vez atraen al ojo para observar lo que hay en su interior. Una búsqueda. Un encuentro. Una muestra que invita al espectador a descubrir mundos diferentes y quizás, entenderlos.
Fuente: Movimiento Cultural El Limonero