En la tarde de este sábado último de junio, la familia Morales recordó a Gabriel Leandro Morales quien hace catorce años falleció producto de un siniestro vial en la ruta 5. Una Estrella Amarilla con su nombre advertirá a los vehículos que circulen por la ruta y por la colectora de Gowland y pide prudencia en una vía que cobró miles de vidas por imprudencia de los conductores.
Entre la colectora y la ruta se realizó el sencillo acto organizado por el Grupo Estrellas Amarillas con la colaboración del área de Seguridad Municipal. Ángel y Alicia, los padres de Gabriel Morales, descubrieron la señalética junto a sus otros hijos. Emocionados, Ángel y Alicia agradecieron la presencia de los familiares y de los amigos que “siempre acompañaron a la familia”.
“A esta hora, hoy hace 14 años, estábamos sepultándolo a Gabriel. Yo estoy un poquito enojada con Dios, pese a ser creyente. Un borracho al volante fue el que le arrebató la vida a mi hijo. En qué condiciones estaría el señor que cuando vino la ambulancia para llevarlo a Gabriel, también lo llevó a él. Se sentía que alguien lloraba y pedía ayuda. El señor no se acordaba que venía acompañado de una mujer. Él hoy vive. Nosotros tenemos a Gabriel, creo, en un mejor lugar”, contó Alicia. “Lo más triste de todo es que ese señor era un representante de la ley porque era Policía Federal”, agregó Angelito, como se lo conoce en el mundo del periodismo radial.
“Pusieron abogados y nos ofrecieron un dinero importante. Pero su papá, lo primero que dijo fue: ‘si ese dinero me sirve para recuperar la vida de mi hijo, voy corriendo, pero no lo aceptaré’. Esperamos que cuando pasen por acá los conductores levanten el pie del acelerador y que no estén borrachos”, expresó la madre de Gabriel. A su lado, Ángel recalcó que ese tipo de persona “no valora la vida propia, menos la de los demás”.
Con 21 años, Gabriel Morales falleció a consecuencia de un choque frontal en la vieja Ruta Nacional 5. Era la madrugada del domingo 27 de junio de 2004. Gabriel había llevado a su novia y volvía a la ciudad en auto por la ruta a la altura de Gowland. De frente otro auto, cuyo conductor estaba alcoholizado, impacta con su vehículo, lo cambia de carril y su auto se incendió. Dos días estuvo internado en el Instituto del Quemado, pero finalmente murió. Catorce años después, su familia lo recordó descubriendo una cartelería vertical con una estrella amarilla con su nombre a la vera de la ruta y de la nueva colectora.
Transformar el dolor en amor es lo que une a las familias que integran el Grupo Estrellas Amarillas. Sus familiares, víctimas fatales de siniestros viales, los impulsan día a día a llevar conciencia a los mercedinos para que no haya nueva cartelería con estrellas amarillas que reclamen “prudencia” a la hora de conducir un vehículo, para que los motociclistas utilicen casco, para que los automovilistas utilicen el cinturón de seguridad y para que todos, incluso los peatones, respeten las señales de tránsito.
Por Clarisa Altieri
