El diputado nacional se acercó al hogar que aloja ancianas. Sumó 60.000 pesos que fueron tramitados como subsidio no reintegrable. “Es una institución a la que hay que acompañar”, dijo. Le entregaron un presente, afecto y cariño.
“Hoy pude compartir un hermoso momento con las abuelas, hermanas y todo el equipo del Hogar La Divina Providencia de Mercedes. Hicimos un pequeño aporte con la entrega de un subsidio y renovamos nuestro compromiso de seguir acompañando”, destacó Carlos Selva.
Este lunes por la mañana estuvo en el Hogar Divina Providencia el diputado nacional Carlos Américo Selva, compartiendo unos mates con las abuelas que se alojan en el lugar. El viernes había hecho el depósito de 60.000 pesos que fue tramitado como subsidio no reintegrable por parte del legislador de origen mercedino. “Fue una linda reunión la de hoy”, comentó por su parte la hermana Gladys, madre superiora de la orden de las Hermanas Pobres Bonaerenses de San José, una congregación fundada por la venerable Madre Camila Rolón.
Se trató de 60 mil pesos de un subsidio no reintegrable que recibieron como beneficio. “Los diputados de la Nación tenemos un monto para subsidios que uno lo puede dividir, pero en este caso lo otorgamos completo a la Divina Providencia”, comentó Selva, y recordó que viene acompañando el esfuerzo que hacen en la entidad desde que estaba como intendente. “Ellos han salido de una situación muy compleja que tenían en 2015 y hemos tratado de estar cerca. Hay una obra comprometida y tienen mucho por delante por lo que necesitan solidaridad de la comunidad”, dijo luego y remarcó que el aporte es “un granito de arena”. “Los subsidios demoran un poco, y este se comenzó a tramitar en marzo. Saludamos que el municipio también haya otorgado una ayuda”, expresó Selva y remarcó el rol de la Divina Providencia, algo “muy reconocido en la comunidad”: “Es una institución a la que hay que acompañar, como también lo es el Villa Abrille”, opinó.
“Siempre es muy lindo venir aquí a acompañar a las abuelas, que nos demuestran afecto, cariño y sorpresa. Es un grato momento para compartir”, completó el diputado.
Por su parte, desde la Divina Providencia, la hermana Gladys expresó: “Quiero agradecer al Diputado Carlos Selva por su cercanía, por su colaboración, no solamente ahora sino también en otras oportunidades. El encuentro de hoy se ha realizado en un clima muy familiar. Estuvieron presentes la mayoría de las señoras que viven en el hogar. Las mayores, una de 98, de 97 y de 96 años, le hicieron un presente: una imagen de San José”. La hermana agradeció además la presencia de Sabrina Selva, concejala mandato cumplido y asesora de Carlos Selva, quien siempre “muestra su disposición a colaborar con el Hogar”.
Entre las sorpresas que citó el diputado se destacó la hermana María Lina, que tiene 96 años y recitó un hermoso poema. “Le agradecemos a Carlos Selva quien quedó comprometido a seguir trabajando. Se llevó muchas inquietudes y necesidades a las cuales intentará brindar su ayuda”, completó la madre superiora.