Miguel Désima se despidió como campeón de veteranos

Finalizado su último torneo como organizador, Désima y Km 81 alzaron la ansiada copa. Los de Olivera obtuvieron el bicampeonato.

Luego de 20 años, en la organización de innumerables certámenes, Miguel Désima le dijo “hasta pronto” al fútbol amateur. Como había anticipado, se aleja por cuestiones personales y con la mente puesta en otros proyectos, pero que no quepa ninguna duda que siempre seguirá ligado al verde césped. En el torneo pasado, el hombre del inolvidable predio de 104 y 119, obtuvo también junto a los de casaca naranja, Km 81, el primer puesto. En una verdadera y reñida final, con los dos mejores teams enfrentados, Km 81 y El Encuentro cerraron la actividad futbolística del complejo.

En algunas zonas del campo de juego se observó barro y el terreno se encontraba algo blando, pero nada impidió que semejante enfrentamiento se realizase de manera correcta. Comenzado el primer tiempo, más precisamente a los cinco minutos, Diego Borjas se proyectó por la banda izquierda, y con la cara interna del pie derecho, clavó el balón en el ángulo izquierdo, lejos del alcance del arquero de El Encuentro, para estampar el 1-0 parcial. Con buen manejo de la pelota pero sin ser claros a la hora de generar situaciones de gol, los “chicos” del Encuentro fueron en busca de la igualdad. En una buena jugada colectiva, concretada por el lado derecho, Pablo Martínez, gran delantero, puso el 1-1 para los de camiseta blanco con vivos azules y amarillos.

Ya en el complemento, Km 81 sacó a relucir su chapa de campeón, y con toda su jerarquía se aventajó por dos a uno, de la mano de Gabriel Muñoz. Como para poner el moño a una tarde inmejorable, Miguel Désima, también se anotó en las planillas de goleadores, tras marcar el tres a uno decisivo. A pesar de todo, la gente del Encuentro no bajó los brazos y fue en busca del segundo tanto, pero Abel Gómez, portero de Km 81, tuvo grandes atajadas.

Finaliza una etapa en el predio de 104 y 119, y el fútbol amateur va a extrañar a este verdadero clásico: Los torneos de Désima.