Día del Maestro. Día emblemático para la educación argentina. Día que recuerda a Domingo Faustino Sarmiento. Mercedes a finales del siglo XIX fue especial para la educación argentina.
En 1887 se crea la Escuela Normal de Mercedes (la quinta del país y la primera de la provincia de Buenos Aires) que dirigió Carlos Vergara, revolucionario en la práctica educativa donde los alumnos tenían la oportunidad y posibilidad de “codirigir” algunas decisiones educativas. “Vergara no podía permiso para alterar el programa oficial”, expresó la actual directora de la Escuela Normal de Mercedes, Lic. Claudia González.
De la Escuela Normal egresaron miles de maestros que fueron formados desde los primeros años educativos y hoy día, aunque en baja proporción, egresan Profesores de Nivel Inicial (maestros/as de jardín de infantes) y Profesores de Nivel Primaria (maestros/as de grado).
Mientras los docentes pelean por mejores condiciones edilicias en las escuelas para las comunidades educativas, y mejores condiciones laborales para ellos. Se puede decir que desde un par de décadas, la escuela en general, y la educación de gestión pública en particular, está en estado crítico.
Pesa el hecho de que quiénes dicen “defender” la escuela pública “no viven” la escuela pública. No fueron estudiantes en escuelas de gestión pública, no son padres de alumnos en escuelas públicas, no dan clases en escuelas de gestión pública, ni siquiera ingresan a las escuelas públicas más que para visitas oficiales o institucionales.
Son ellos los primeros que deben asegurar que las escuelas de gestión pública crezcan formando parte de las instituciones y no con políticas creadas desde el escritorio
La escuela de gestión pública se “vive” desde adentro. No se puede conocer a ciencia cierta cómo son las escuelas si no se está adentro. Aunque ni siquiera estando a dentro uno conoce a las escuelas en toda su plenitud.
A modo de sencillo homenaje, dejamos una poesía del Maestro Roberto Otermín. El docente y poeta trabajó muchos años en las escuelas rurales de Mercedes y cuando fue inspector de escuelas destacó la labor de las maestras que diariamente iban al campo a educar a los pequeños que se hacían presentes en las escuelas.
Maestra Rural
Te conocí a la vera de un camino
polvoriento y solitario,
tenías la cabellera al viento
y ojos aprendices en mirar distancias,
una sonrisa joven enamorando el campo.
Mujer y Madre, el corazón ansioso
escondido por tu guardapolvo blanco,
te conocí en la soledad,
de tu escuelita allá en los campos,
conocí tu mano y tu voz
poblando el silencio
y el alma de un puñadito
que vestían también de blanco.
Te he visto volver con la paz a cuestas
y el polvo del camino largo…
Te visto cobrar….
¡Qué poco vale entregarse tanto!
pero vi tus ojos felices
por sembrar abecedarios.
Tu corazón se posó en la frente
de los chicos del campo.
Maestra: sólo estas pobres palabras
que gracias a una como tú aprendí
y sembré con la misma tiza
y un guardapolvo blanco.
Roberto Otermín
Texto y reflexión: TeCleArte
