Este año se eligió la cerveza con mejor sabor, la elegida del primer festival. Para ello se convocaron especialistas provenientes de Luján y Estados Unidos. Ellos tuvieron la difícil tarea.
Ryan Malone desde Estados Unidos y Pablo Mileo fueron los jurados de la primera edición, un trabajo que como ellos dicen “es el mejor del mundo” y que tuvieron no la mejor tarea de elegir la mejor cerveza del año, aunque aclaran que “es algo subjetivo, todas son muy buenas”.
Contaron que a la hora de elegir miran varios detalles, como “el color, el sabor, el aroma, según el tipo como viene presentada” y destacaron que “No buscamos la formalidad de la mejor cerveza, porque nos gusta dar una devolución sobre qué cosas se pueden mejorar, pero no decir es la mejor, apostamos a colaborar”, contó Pablo ante las cámaras.
Más adelante comentaron que “buscamos que según el tipo de cerveza se tenga el gusto correspondiente, por ejemplo si es dulce, acaramelada, amarga, que se represente correctamente lo que propone”,
Por su parte Ryan sostuvo que “ha crecido mucho la cultura de cerveza artesanal, pero sigue siendo muy nueva, hay mucho por seguir trabajando, pero se nota muy buena calidad”, y destacó que “vemos también que venga bien presentada, cuando recién arrancó se ponía en cartón – ejemplificó- y eso no es bueno, le da un sabor que no corresponde, pero ahora eso no se hace, mejoró mucho” sostuvo en términos generales y apelando a su experiencia.
También contaron que para distinguir una buena cerveza se podrían decir “Es muy difícil saber cuál es una buena cerveza, porque es muy subjetivo, a algunos les gusta el sabor a trigo, a otros amargo, hay quienes dulces, así que la calidad viene con saber qué nos gusta a cada uno” dijo Rayn contando también que en Estados Unidos es algo que se ha expandido, pero que depende mucho del contexto donde se produce. Por su parte Pablo comentó que “EEUU tiene muchos años de desarrollo, con un mercado muy grande, acá recién se está empezando a desarollar, por eso recién ahora los paladares se están educando, como el vino, cuando yo era chico era blanco o tinto, ahora hay una gran variedad, más uvas, distintas producciones, algo similar con la cerveza, donde se ven los cambios y las mejoras en lo artesanal, donde ya no hay rubia, negra o roja, sino que hay Apa, Ipa, scottish y más” comentó y dijo que “dentro de lo que te gusta, el paladar irá diciendo qué nos gusta más”, entre otros conceptos.
Por último tanto Ryan como Pablo coincidieron que la “cerveza industrial no hay de que demonizarla, pero si es muy distinto, se diferencia en el proceso, hay que saber qué cerveza es en cada momento, no es lo mismo una fiesta como la de hoy o una playa” y Rayan destacó que “una es por ganancia, la otra por placer en su producción”.