Por Concejal José María Comesaña – El día viernes 3 de noviembre, por la noche se realizó la cena para recaudar fondos para la guardia pediátrica del Hospital Blas Dubarry, a la que asistí como ciudadano, además de haber sido parte del mismo durante 20 años. Arribé al Club estudiantes alrededor de las 21 horas y dejé el auto estacionado en la calle 33 entre 12 y 14 (frente a la plaza Belgrano).
Luego de la cena, unas horas después, me encuentro con el vehículo rayado a la altura del capot y las puertas, con un aparente elemento punzante. Lamentablemente no había ninguna cámara que haya registrado el momento.
Además de hacer la denuncia correspondiente en la fiscalía de nuestra localidad, quiero expresar el descontento una vez más, y el repudio del acto vandálico del que fui víctima.
Este hecho me causa una profunda tristeza, no por los daños materiales sino por la violencia que se torna moneda corriente, lamentablemente en nuestra sociedad. Lo que debería haber sido una jornada solidaria totalmente positiva para todos los Mercedinos, termina con un hecho que a las claras, fue malintencionado hacia mi persona, ya que es el único auto que apareció en esas condiciones.
Si los ciudadanos después de las agresiones sufridas durante la sesión en donde se trataba el Pacto Fiscal, no aprendimos que la violencia no es el camino ni la solución, ¿qué otro hecho necesitamos para darnos cuenta? Podemos estar de un lado o del otro, militar banderas políticas distintas, pero lo que debemos dejar de permitir es que la violencia sea moneda corriente en nuestra sociedad.
Una vez más, instalando el miedo y a través de las agresiones, vuelven a burlar la democracia”.
