Las dos atletas mercedinas fueron destacadas por el Concejo Deliberante por su labor en el deporte. Romina Fernández se destaca en el atletismo inclusivo, en tanto Débora Martinelli se destaca en el atletismo convencional. Los reconocimientos se dieron en la última sesión ordinaria del HCD.
En el marco de la sesión del HCD celebrada el pasado lunes 26 de noviembre, los ediles mercedinos distinguieron a dos deportistas mujeres del atletismo. Romina Fernández y Débora Martinelli fueron homenajeadas en los inicios de la sesión ordinaria. A ambas por participación en las competencias atléticas a nivel nacional e internacional, pero también por su lucha y constancia para combatir enfermedades, la primera una parálisis cerebral y la otra una enfermedad oncológica.
La primera en recibir el reconocimiento fue Romina Fernández. Acompañada por Mónica Tirone, ingresaron al recinto donde las esperaban los concejales. La Profesora Tirone fue la voz de Romina, contó y recordó los inicios de Romina en el atletismo y el deporte inclusivo, así como sus invitaciones a formar parte de la selección nacional de atletas con discapacidad, acompañada de Daniela Libares su entrenadora.
“La vida de ella está centrada en tres grandes ejes: el entrenamiento continuo en Mercedes con Daniela, de lunes a viernes todos los días, en el Martín Rodríguez. Una de las primeras clavas, la primera, se la regaló el entrenador de la selección nacional. El otro eje son las concentraciones, encuentros que se hacen en distintos lugares del país donde trabajan y conviven con otros atletas. Comparten sus historias, aprenden valores y son su segunda familia. Son amigos. Lo que viene en la vida de Romi. Se puso como meta para Perú 2019, el panaparamericano, y luego Tokio 2020. Para eso tiene que lograr la clasificación en categoría y marcas, requisitos internacionales”, contó Mónica recordando la hora y media que conversó con Romina para sintentizar delante de los concejales.
“¿Qué lograste con la práctica del deportes?, le pregunté. Me dijo ‘a mí me cambió la vida’, me dijo. ‘Ahora soy más libre, antes era más cerrada. Iba de la escuela a mi casa’, dijo. Significa mucho esfuerzo la práctica del atletismo o de cualquier deporte. ‘Mi mejor amiga de Mercedes me recriminó que no estoy tanto con ella. Pero yo le expliqué que tengo que entrenar. Hago sacrificios para estar donde estoy. Es mucho esfuerzo, pero es lo que elijo’, me contó como anécdota”, agregó para luego leer lo que Romina cuenta de sus días de entrenamientos en la selección nacional.
Más tarde, Débora Martinelli contó en el recinto sus inicios cuando sólo tenía 11 años en Parroquial empezando con los lanzamientos de bala y disco. “Esos lanzamientos me llevaron a recorrer la provincia y parte de la Argentina. En el 2016, me descubren un cáncer de mama. Se pudo atravesar. Hoy en día, el brazo se recuperó y volvimos a las pistas. Entreno en el Martín Rodríguez gracias al préstamo de la Municipalidad. Con Julio Cámpora entreno desde los primeros años. Los fines de semana lo hago en el CENARD. Gracias a mis padres que también me hicieron una pista en mi casa. Los vecinos saben que cuando salgo no pueden salir ellos. Gracias a mis médicos que están presentes: el Dr. Peyras, el Dr. Longo. Ellos siempre me acompañan con una palabra de aliento. Lo mismo que los chicos del profesorado de Educación Física. A toda la familia y amigos. A veces perdemos amigos porque el entrenamiento así lo pide, pero siempre están presentes”, dijo Débora.
“Hace quince días, logré el título metropolitano en lanzamiento de disco. Recuperé mi brazo que era lo que yo quería. El viernes pasado, tuve dos títulos. Subcampeona en bala y en disco”, contó la atleta delante de todos los presentes que la aplaudieron mientras que los concejales le entregaban su distinción.