Por Francisco “Pacha” Cardozo
El pasado 7 de noviembre se hizo pública la nueva directiva del Instituto de Formación Docente N° 7, que hasta el momento nos tenía acostumbrados a noticias optimistas como aperturas de nuevas carreras, nuevos docentes para la ciudad, pioneros en materia educativa y hasta lograron posicionar a Mercedes como un foco educacional de la zona. Esta vez fue la excepción, una noticia que preocupó a la sociedad: el cierre de los profesorados de Historia y Geografía. El impacto inmediato de esta medida radica no solo en la pérdida de puestos laborales y de carreras docentes, sino también es dejar el rumbo de la educación como camino y comenzar a transitar el ajuste.
Haciendo un balance histórico, desde la reforma universitaria del 1918 donde todos los argentinos comenzamos a gozar del derecho igualitario a la educación, pasando por 1949 cuando Perón instaura la gratuidad de la Universidad, hasta el creciente apogeo de la educación que vivimos durante los últimos años en Argentina, con la creación de decenas de Universidades, Terciarios y centros de estudios; en la actualidad comenzamos a ver el traslado de la crisis a las esferas educativas, que comienza con la punta de la pirámide, privando de la carrera docente a los futuros maestros de nuestros hijos. Ello dará como resultado menos educadores, lo que se traduce en menos cursos en las escuelas. Sin dudas, estas acciones, nos dejan ver un ajuste planificado, que tiene como único final el deterioro de la educación. Es triste ver que se mide el presupuesto educativo como un gasto, faltando a un principio fundamental: la educación es un derecho que brinda dignidad, crecimiento y equidad.
Sin embargo, como nos tiene acostumbrado el pueblo mercedino, que conserva esas tradiciones familiares, donde el problema de uno es el problema de todos, pudimos ver una ciudad solidaria con este conflicto de ajuste. Vimos salir a la calle a los vecinos, marchar, haciéndose oír y siendo parte de este reclamo.
Los vecinos, estudiantes y docentes llevaron el problema al Concejo Deliberante para exigir el derecho a la educación, comprometiendo a los representantes de los ciudadanos – los concejales – a que tomen cartas en el asunto y solucionen este conflicto que más allá de lo presupuestario es moral.
Mientras los mercedinos sigamos siendo solidarios y teniendo conciencia social, como lo venimos demostrando frente a cada desafío, y podamos muy sabiamente comprometer a los representantes políticos para que accionen por el pueblo, habrá esperanza y futuro.
Ojalá podamos ser el espejo para la sociedad argentina, donde pueda reflejarse un pueblo comprometido.
Los mercedinos somos solidarios, los mercedinos nos defendemos como familia.