Ayer se conocieron novedades en el caso que se investiga por la muerte de Sofía Santillán– hallada sin vida el 26 de diciembre de 2016 en un predio ferroviario – a pocos días de un aniversario más del fatídico hecho.
Vale recordar que la investigación la lleva adelante la UFI N° 3 a cargo del doctor Pedro Illanes, y desde las 18 horas se comenzó a llevar adelante una medida de reconstrucción del último día que se vio a la joven con vida.
Vale recordar que si bien la causa se encontraba “estancada” por falta de elementos se aguardaban una serie de pericias y se renovó la descripción del autor del hecho para tratar de arribar al asesino. Varias hipótesis e idas y venidas en base a testimonios – muchos de ellos confusos – sumados al mal estado en que se halló a la joven como consecuencia de las altas temperaturas y lluvias acaecidas tras el homicidio no han arribado aún a identificar y detener al homicida.
Ahora, se llegó a esta instancia para tratar de cerrar los detalles y escuchar de boca de los diferentes testigos nuevamente los testimonios en el lugar de los hechos, para poder recrear lo sucedido, y la intervención que tuvieron en aquel fatídico día.
De momento la investigación no arrojó imputados, a pesar de todas las medidas que se han tomado. Muchas fueron las hipótesis del hecho también y por ello se llegó a esta medida para discernir los pasos a seguir para esclarecer el hecho.
Gran hermetismo se observaba en el predio ferroviario donde la policía cercó un perímetro y donde hasta entrada la noche las autoridades, familiares de la víctima, abogados y testigos concluían la acción.
Un hecho dramático
Vale recordar que los restos de la joven fueron encontrados en los terrenos ferroviarios cercanos al Ferrocarril Sarmiento, cerca de los galpones y las vías a la altura de calle 21. Tenía 22 años, era oriunda de Azul y desde hacía varios meses vivía en nuestra ciudad. Estaba desaparecida desde el 23 de diciembre a la noche, fecha en la que se presume se produjo su fallecimiento.
El cuerpo fue encontrado por una persona que se acercó hasta el lugar tras varios días de no dar con su paradero. La escena era desgarradora: la joven se encontraba arrojada en el suelo, entre los pastizales y la condición del cuerpo daba cuenta que habría estado fallecida en el lugar varios días. Las condiciones climáticas de ese fin de semana poco ayudaron: la lluvia y el calor de esos días se evidenciaron en sus restos y en la escena del crimen complicando el esclarecimiento, e incluso el causal del deceso que se pudo clarificar recién dos días después del hallazgo.
El viernes 23 de diciembre de 2016, a la noche, había estado en la calle 6 entre 29 y 21 junto al grupo. Se había ido con una persona que requirió sus servicios y ya no la vieron. Primero pensaron que se podría haber ido con este sujeto o con otro que pasó por el lugar, práctica que no era ajena.
Pero al día siguiente, tras llamados y mensajes no pudieron encontrarla. En un primer momento pensaron que por las fiestas había ido a visitar a su familia o amistades. Para el domingo, todos los consultados por una amiga que había estado con ella el viernes negaron saber algo sobre Sofía.
Y fue esta amiga quien volvió al predio donde la vio por última vez. Recorrió la zona y se encontró con la terrible imagen de la joven fallecida en el lugar.
Y este relato es el que se busca reconstruir con la esperanza de lograr nuevas pistas lleven a la resolución del crimen de la joven.