En el marco de las celebraciones por el Día de la Mujer, la Unión Cívica Radical de Mercedes hizo entrega de distinciones y reconocimientos a ocho mujeres mercedinas que por su trabajo, labor social o lucha personal se destacan en la comunidad. La distinción entregada lleva el nombre de Catalina Carusso de Morra, primera intendenta, aunque interina, de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires. Las ocho mujeres reconocidas son: Sara Estévez de García, Alejandra Chiminelli, Estela Petry, Célide Blas de Montero, Mariel Guerrero, Mónica Brown, Berta Chudnobsky (La Abuela Berta) y Susana Castagneto.
Emotivo acto se realizó en la noche del viernes en la sede del Comité de Distrito de la UCR. Ocho mujeres fueron distinguidas por su labor y trayectoria en la comunidad. Cada una fue descripta por las autoridades de la Comisión de Mujeres de la UCR. Alejandra Repetto fue la encargada de convocar a las ocho mujeres tras las palabras de bienvenida del titular del radicalismo mercedino, Jorge Aguirre.
La primera en recibir el reconocimiento fue Sara Estévez de García, una vecina del Instituto Martín Rodríguez que diariamente se ocupa de mantener la capilla de 113 años cuya patrona es Inmaculada Concepción de la Medalla Milagrosa en el acceso de calle 6 del gran predio, y acondicionarla para las misas semanales. “Sarita”, con 82 años, pasó a recibir su distinción y agradeció a las vecinas que colaboran con ella, “ahí somos todas iguales, no hay ni una que sea distinta” y un particular agradecimiento al Padre Sebastián “por su generosidad”, a cargo de la capilla del Martín Rodríguez.
Luego, fue el turno de la enfermera Estela Beatriz Petry, Jefa de Enfermeras del Tercer Piso, sector Clínica Médica del Hospital Dubarry. En sus propias palabras, contó que a los 7 años decidió ser enfermera, camino que comenzó a recorrer a principios de los ’90. Junto a su orgullosa madre, la enfermera agradeció a muchos de los médicos con quienes trabajar diariamente. “Estoy feliz con lo que hago, amo lo que hago y lo seguiré haciendo mientras pueda. Soy muy feliz también en el lugar en el que estoy trabajando”, agradeció la enfermera.
Acto seguido se convocó a la profesora María Mónica Brown. Su reconocimiento fue a raíz de su labor docente, como investigadora e historiadora, por la difusión en la historia local y por su reconocimiento como Miembro Correspondiente del Instituto Nacional Belgraniano. “Hago las cosas con mucha fuerza y con mucho amor. Siempre interiorizándome por el pasado y por nuestra historia. Estar en este acto que homenajea a Catalina Carusso de Morra es un honor”, agradeció la profesora de historia.
También fue reconocida Célide Blas de Montero. Docente de escuelas rurales, y luego de educación especial, actualmente forma parte de la Sociedad de Poetas y escribe en las antologías que la institución publica. La maestra expresó su felicidad por la distinción recibida, “un lujo que me puedo dar a los 90 años”, dijo Célide y destacó que “trabajar y honrar lo que uno trabaja es el mejor resultado que se puede obtener en la vida” y citando al poeta dijo: “He vivido. Vida, nada me debes, nada te debo. Estamos en paz”.
Seguidamente, Mariel Guerrero, instrumentadora quirúrgica, fue quién recibió su distinción por continuar trabajando en salud ayudando a médicos y pacientes. “Trabajar en salud es lo que más me gusta y me sigue gustando. A pesar de la edad, no me cuesta nada. Cada vez que pienso en retirarme, tengo otro empuje y vuelvo”, expresó Mariel.
Dos mujeres fueron reconocidas por su vida en la zona rural y su trabajo en los medios de comunicación. La Abuela Berta (Berta Chudnobsky) y Susana Castagneto recibieron su reconocimiento Catalina Carusso de Morra. La primera por su tarea como difusora de la buena alimentación y de la cocina casera, fácil, económica y saludable, dando recetas a través de los medios y talleres. En tanto, la segunda por su vida como productora de durazno y la difusión de la vida rural y la tarea de las mujeres rurales en todo el país.
Finalmente, el momento emotivo fue el reconocimiento para la Profesora de Educación Física Alejandra Chiminelli. Una mercedina que tuvo como objetivo escalar la Cordillera de los Andes y llegar a los restos del avión que trasladaba al equipo de rugby uruguayo en los años ’70. Un cáncer impuso la postergación de su meta lograda en enero de este año. “Alechi” tal como la llama contó brevemente parte de su historia. VER VIDEO.