El Distrito 5 del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, manifiesta su disconformidad respecto del Convenio suscripto entre el Municipio de Mercedes y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U.B.A.
En una nota realizada con el Presidente y el Delegado al Consejo Superior del Distrito 5 del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, arquitectos Jorge Alberto García y José María Serpi respectivamente, los mismos advirtieron que, Convenios como los suscriptos entre el Municipio de Mercedes y la Universidad de Buenos Aires, más precisamente con la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, atentan contra la posibilidad laboral de los Arquitectos de Mercedes y su desconocimiento como Profesionales con incumbencias específicas en Urbanismo.
En este sentido, el Arquitecto García nos decía, entendemos que la Universidad en general, debe ser una Institución concebida para la formación académica y profesional destinada a satisfacer las demandas de una sociedad en continua transformación, y, cuyo objetivo prioritario, debiera ser la producción de conocimiento de avanzada, nunca competir con los Profesionales que forma.
Haciendo un poco de historia, recordemos que los ajustes presupuestarios que venían atravesando las Universidades públicas, las obligó a emprender cualquier tarea que les permita sobrevivir, esta concepción ideológica sobre el financiamiento de las mismas comenzó a prosperar en la década de 1990 y causó estragos en muchos de los protagonistas de la vida de nuestras universidades, que recurrieron y recurren a lo inimaginable para poder subsistir.
Lamentablemente, y si bien han pasado varios años y políticas educativas desde esa manera materialista de interpretar la educación universitaria, algunas prácticas han perdurado en el tiempo.
Desde competir con los profesionales que forman hasta enseñar cualquier disciplina que tengan a mano, sea esta de grado o no, pareciera que todo resulta válido en la lucha feroz por hacerse de recursos económicos.
En este sentido, pareciera que algunas Universidades se vieran obligadas y en algunos casos estimuladas a intentar “venderse” de una manera atractiva, en este caso al municipio de Mercedes, insistiendo en la “importancia económica” que tiene la tarea que ellas puedan realizar sin tener por un minuto en cuenta el daño que dicha actitud puede generarle a los Profesionales locales, daño no tan solo económico, sino también de reconocimiento social, como si los Profesionales de Mercedes no estuvieran capacitados para resolver cuestiones disciplinares como las que pretenden proyectarse mediante este convenio.
Se permite entonces en algunas universidades un canibalismo suicida, una lucha egoísta de todos contra todos, reflejo a su vez de una alarmante mediocrización del nivel académico reflejado en el aumento de las denuncias contra nuestros nuevos matriculados.
Lamentablemente, algunos insisten con la concepción que, para justificar su existencia, la Universidad debe autofinanciarse en detrimento de la posibilidad laboral de los Profesionales que forma.
Tal vez una de las características que mejor define la situación de la Universidad pública actual, sea esta acelerada incorporación a la lógica empresarial y comercial típica de las casas de altos estudios privadas y que hoy domina todas las esferas del quehacer humano, perdiendo en esta lógica, su propia esencia.
A juzgar entonces por la concreción de convenios como el que nos ocupa, exhibe crudamente el aspecto de la actividad universitaria actual, es decir, deja en evidencia ese tránsito acelerado hacia la comercialización de la educación pública.
En consecuencia, y hay muchos ejemplos a lo largo y ancho de nuestra Provincia, con frecuencia se termina por realizar acciones e investigaciones que solo son importantes para generar recursos y no para dar soluciones o respuestas a la comunidad para las que fueron destinadas.
Lo paradójico de toda esta situación, es que es el propio Estado el que promueve este tipo de prácticas desleales, donde, a la hora de hablar de recursos, se olvidan de las cuestiones ideológicas que fervientemente proclaman.
En síntesis, en la ciudad de Mercedes se encuentra la Sede del Distrito 5 del Colegio de Arquitectos, un Colegio con el cual el municipio firmó un acuerdo de colaboración mutua, un Colegio que cuando se lo convocó a participar en el Programa titulado “Revalorización de los Bulevares de nuestra Ciudad”, participó activamente donando las especies arbóreas a las que se había comprometido, un Colegio que cuenta con un Instituto de Estudios Urbanos que es un ejemplo en toda la Provincia de Buenos Aires en cuanto a su producción intelectual y excelencia académica reconocida en la última Bienal internacional organizada en San Antonio de Areco, un Colegio que puede dar fe que en sus instalaciones se reúnen colegas de la ciudad de Mercedes de manera continua para pensar en una ciudad mejor, un Colegio que, por todo lo expuesto, continuará defendiendo los intereses de los Arquitectos de Mercedes, y que no entiende el motivo por el cual no se le permite a estos Colegas, la oportunidad de aportar ideas para beneficio de su ciudad, promoviendo además con esta práctica, una salida laboral concreta, máxime en una realidad como la que estamos transitando cuya característica principal es la escasez de trabajo, privilegiando por sobre todas las cosas, el trabajo local por sobre la contratación de proveedores externos.
En otro orden de cosas, también explicaron que los Arquitectos de Mercedes continuamente manifiestan su disconformidad respecto de los plazos de aprobación de los Expedientes de Obra y la discrecionalidad con la que las áreas de aprobación del municipio se manejan en referencia a este tema.
Por último, los arquitectos Jorge Alberto García y José María Serpi, expresaron que desde el Distrito 5 del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, seguirán defendiendo los intereses de los colegas de Mercedes y de todo el Distrito, instando al Señor Intendente Municipal a rever algunas acciones en beneficio de los Arquitectos de su ciudad y de la comunidad toda