Por Cristián Frers* – Muchas veces, muchos de nosotros nos preguntamos su significado. Es la preocupación y desarrollo de objetivos con fines para mejorar el ambiente, conservar los principios naturales de la vida humana fomentando un desarrollo sostenible. Debería ser considerada POLÍTICA de Estado, para poder aplicarla en cualquier región de un país.
Cuando hablamos de política ambiental, lo hacemos con la finalidad de designar un conjunto de acciones que se estiman necesarias, con base en ciertas previsiones, para alcanzar una serie de objetivos como conservar los principios naturales de la vida humana y fomentar el desarrollo sostenible. A estos objetivos se deben incorporar decisiones y acciones específicas destinadas al cumplimiento de los mismos, con el respaldo de normas, instituciones y procedimientos que permitan lograr la funcionalidad de dichas políticas. Estas políticas ambientales deberán reunir características de estabilidad a través del tiempo; consistencia con el desempeño institucional y general; y de consideración de las capacidades de liderazgo público y privado, así como de las condiciones económicas, políticas y sociales municipales, provinciales y nacional.
En la Argentina, contamos con una ley General del Ambiente -25.675- que establece los principios de la política ambiental, con el presupuesto mínimo para su ejecución, la competencia judicial, los instrumentos de política, gestión y clasificación, el impacto, educación e información ambiental, participación ciudadana, seguro y fondo de restauración, ratificación de acuerdos federales, autogestión y daño en el medio ambiente.
Muchas veces la falta de coordinación y de planificación de las acciones de los gobiernos deriva en una total ineficacia de sus políticas, y significa -en las cuestiones de ambiente y de infraestructura- la necesidad de volver al principio. Por ejemplo, las escasas veces que se establecieron medidas de anti contaminación en los cursos de agua se acciona entonces contra diversas empresas, pero no se tiene en cuenta los basureros a cielo abierto, que siempre se encuentran a la vera de los ríos, o se vierten líquidos cloacales sin tratamiento alguno, o simplemente se fugan efluentes con la complicidad de ciertos funcionarios que se hacen los distraídos. Las políticas dirigidas a frenar el daño que causa la contaminación deben total: si se emprende una campaña no se pueden dejar fisuras o empezar por los detalles ínfimos. No sirve llevar a los niños de los jardines de infantes a juntar papelitos, mientras se deja que una poderosa industria desvíe su efluente contaminante de la planta de tratamiento. No es eficiente hacer un llamado voluntario a un plan de producción limpia, al cual acudirán los que siempre colaboran, pues aquéllos a quienes la producción limpia no les interesa seguirán contaminando libremente.
Desde el año 2005 solicito que se dé origen a una Secretaría que controle y desarrolle propuestas para solucionar la problemática ambiental en la ciudad de Carmen de Areco – Provincia de Buenos Aires; se pueden encontrar notas mías con respecto a estos temas, especialmente relacionados con la contaminación de aguas y por el tema de la basura y su reciclaje en la página Web de FM Sincope (www.sincopenoticias.com.ar) También se presentaron propuestas en el Honorable Consejo Deliberante de la Municipalidad todo lo dicho cae irremediablemente en el vacío, donde nadie escucha, ve ni habla por falta de ideas o por falta de interés en el tema en especial desde el poder ejecutivo de la localidad. Estamos en el año 2019 y… todo sigue igual.
Nunca dejare de pelear por el diseño e implementación de una política ambiental que se erige como una condicionante importante para lograr la equidad, el desarrollo económico e indiscutiblemente, el cuidado del ambiente.
¿Pudo haberse hecho algo en materia ambiental en Carmen de Areco? SI. ¿Se hizo algo durante estos años? NO.
Una política ambiental implica un desafío y, al mismo tiempo, un compromiso. Como parte de un concepto innovador, no se debe separar lo ambiental de lo social ni de lo económico. Se debe tomar conciencia de los aspectos sociales y económicos ligados al ambiente, así como el ambiente está ligado a la sociedad. La política del medio busca que los ciudadanos sean un gran aporte a los logros de los objetivos propuestos. Conseguirlos va más allá de incorporar cambios de actitud en prácticas diarias de trabajo, para que el ciudadano también lleve estas nuevas prácticas a sus hogares, las aplique, y así generar ambientes más saludables, elaborados a conciencia, y sobre todo pensando en el legado que estamos dejando a las futuras generaciones, fundamentales para la construcción de un ambiente sustentable.
Un país puede crecer en términos económicos, y seguramente se verá reflejado de forma positiva. si ese crecimiento implica un aumento de la capacidad de consumo, un incremento en puestos de trabajo, un crecimiento de obras de infraestructura y servicios, todos factores positivos para una sociedad. Pero ese crecimiento, debe estar acompañado por una filosofía de respeto a la tierra, cuidando el ambiente y protegiendo sus recursos, pues de lo contrario, sólo se habrá crecido económicamente, pero no se habrá alcanzado un verdadero desarrollo.
*Cristián Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista).