Por Eduardo J. Pisoni* – ¿En qué piensan los candidatos que aspiran a ocupar cargos públicos, cuando hablan de futuro, de desarrollo, de igualdad de oportunidades, etc., etc., etc., sin referir que todo eso tiene su base y sustento ineludible en la educación?
“Sin mejor educación no podremos abatir ni la pobreza ni la exclusión social en este globalizado siglo XXI”. Con estas palabras inicia un artículo de debate, un integrante de la ANE (Academia Nacional de Educación). Y, en la misma línea, A. Toffler expresa: “Todos los sistemas económicos descansan sobre una base de conocimientos” (léase: “acción educadora”).
Ciertamente, asistimos a un “rosario” de promesas pero en educación, parece que no se piensa, se habla poco o no aparece en los discursos de campaña, no hay proyectos ni propuestas concretas, sólo descalificación del adversario (por parte de todos los colores partidarios) y promesas de corregir el rumbo pero… de educación no se habla, no hay debate, no hay propuestas. Una simple mirada a nuestra historia nos hará recordar la importancia que tiene pensar y proyectar la educación; sólo con evocar la llamada generación del 80, sus ideas, sus debates, sus propuestas que llevaron a la construcción de un sistema educativo cuyos frutos se recogieron 20/30 años después, poniendo a nuestro país entre los más desarrollados de la región y del mundo.
No obstante, algunas manifestaciones recientes son alentadoras e invitan a mantener esperanzas. Las crónicas periodísticas de hace algunos días informan que, “Más de 30 expertos en educación solicitan a los precandidatos de cada fuerza política que presenten sus propuestas educativas. Invitan a otros referentes y organizaciones a participar con la intención de que la educación tenga un rol relevante en la campaña electoral”. Concretamente solicitan que den a conocer qué ideas y qué propuestas plantean al respecto.
El Observatorio Argentinos por la Educación ha impulsado esta iniciativa y entre los convocados se encuentra Juan Llach, miembro de la Academia Nacional de Educación, quien ha expresado: “Debemos dejar atrás el doble discurso sobre la educación. Se dice que es lo más importante, pero en la dedicación de tiempo y de recursos materiales, intelectuales, técnicos y organizativos, muchas veces queda postergada. Por eso veo muy valiosa y oportuna la iniciativa del Observatorio Argentinos por la Educación, que busca comprometer a los candidatos presidenciales a presentar su plataforma educativa, con contenidos bien concretos”…
Por otra parte, la Academia Nacional de Educación presidida por Guillermo Jaim Etcheverry difundió una carta dirigida a los candidatos a ocupar cargos públicos, con el objetivo de concientizar y llamar la atención sobre los temas educativos en la campaña. (Noticia difundida por un matutino el 10-07-19).
Es esperanzador que se tome conciencia de la importancia que la educación tiene para el desarrollo y el progreso y se reclamen ideas, proyectos, acciones a todas las jurisdicciones que tienen responsabilidades en las políticas públicas. Es necesario (y urgente) que el tema “educación” se instale en la conciencia social y que, quienes están involucrados en el tema de manera directa, generen aportes orientadores y creativos.
*Eduardo J. Pisoni es docente de Educación Superior especializado en Pedagogía, Didáctica y educación para adultos.
