La concejal del Partido Fe Sabrina Viñales emitió un comunicado de prensa al respecto de los dichos por sus pares de JxC. “En ningún momento hice mención a la concejal Cabral y a cuestiones de su vida personal” sostiene.
Por Sabrina Viñales, concejal del Partido FE – Con asombro y vergüenza ajena he escuchado con atención la conferencia de prensa que brindó esta mañana el bloque de Juntos por el Cambio, justificando la misma, en palabras de su presidente, señor Killmeate, por “meterse con temas personales de la concejal Cabral”.
Con ausencia total de autocrítica por haber frustrado una sesión que de haberse convocado legítimamente se hubiera podido realizar sin problemas, ese bloque sigue empecinado en una actitud que lesiona gravemente la convivencia democrática en el legislativo municipal.
Más allá de cualquier postura en cuanto a mi persona y al partido que represento, en ningún momento hice mención a la concejal Cabral y a cuestiones de su vida personal. Hablé de la empatía que habíamos tenido, todos los concejales, con la situación de personas que habían pasado por momentos personales graves y que, entre todos, habíamos bancado, no habíamos presionado ni sancionado a nadie, a pesar de estar en condiciones reglamentarias de hacerlo.
Si la concejal Cabral se siente agraviada por lo que dije es su problema. Yo también estuve entre los concejales que sufrimos situaciones dolorosas como cuando falleció mi entrañable primo Martín Chiminelli. Y hay otros concejales que también sufrieron situaciones graves. En todos los casos se tuvo empatía, eso es lo que yo destaqué, y en ningún momento hablé de la muerte y mucho menos comparándola con el Covid 19.
Lo que a todas luces se ve de parte la concejal Cabral y del presidente de ese bloque, concejal Killmeate, es su manifiesta animosidad en contra mío por haberme retirado de ese espacio político. Las expresiones del concejal Killmeate me obligan a manifestar, nuevamente, que mi partido integró la alianza electoral Cambiemos, en cuya lista fui en cuarto lugar en 2017, campaña en la que mis compañeros y yo trabajamos y aportamos todo lo que pudimos y hemos recorrido casa por casa los barrios de los trabajadores mientras el señor Killmeate poco o nada hacía, salvo ir a algunas reuniones, y la señora Cabral vacacionaba en Miami.
Si estoy sentada en el HCD no fue por colgarme de una lista ganadora, sino por el apoyo que nos brindaron quienes confiaron y confían en nosotros. Cuando nos fuimos del espacio a nivel local y no participamos de la campaña, los resultados electorales hablaron muy claro del caudal de votos que nuestro partido venía aportando.
Violencia política y de género es la que vengo recibiendo por parte de miembros del espacio Juntos por el Cambio desde que me separé del bloque. Tengo en mi poder, para quien quiera tener acceso, constancias fehacientes de expresiones en las que desde ese espacio me han calificado de violenta o estafadora.
Mi partido fue traicionado por las conducciones locales del PRO y de la UCR, confabulados en contra nuestra. Nosotros nos sentimos estafados y por eso nos retiramos del espacio dejando bien en claro que era por nuestra disidencia con la forma autoritaria y excluyente en que se manejaba la “mesa chica”. A título de ejemplo puedo decir que cuando sufrí agresiones verbales frente a mi propia casa, mientras mis hijos estaban solos, nadie del bloque JxC, al cual todavía yo pertenecía, se dignó a repudiar las agresiones sufridas por mi familia. Muy distinta fue la reacción que tuvieron cuando un inadaptado le rayó el auto al Dr. Comesaña. Esa falta de solidaridad conmigo y lo que represento muestra el profundo antiperonismo de quienes conducen ese espacio.
Gracias a la tecnología digital, todo lo que aquí he afirmado se puede comprobar con contundencia acudiendo a los archivos, demostrando cómo el bloque de JxC viene intentando torcer la realidad y acomodar el relato de los hechos a sus propios intereses.