Hoy es el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). El SUH es una enfermedad transmitida por los alimentos (ETA) causada por una cepa de la bacteria Escherichia coli que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas, y que afecta el sistema renal y urinario de los humanos. El SUH constituye la primera causa en nuestro país de insuficiencia renal aguda en lactantes y niños de primera infancia y la segunda causa de enfermedad renal crónica.
El Dr Carlos Gianantonio, maestro de la Pediatría argentina, nació el día 19 de agosto de 1926. Debido a su clásica descripción del Síndrome Urémico Hemolítico en la literatura internacional, reportado en los comienzos de la década del sesenta, y a sus trabajos ulteriores en la caracterización del síndrome y en investigación clínica, el día 19 de agosto fue proclamado, en su homenaje, Día nacional de lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
El SUH constituye la primera causa en nuestro país de insuficiencia renal aguda en lactantes y niños de primera infancia y la segunda causa de enfermedad renal crónica. La magnitud de este problema hace necesario extremar las medidas para su prevención y nos pone a los nefrólogos pediatras argentinos en la difícil situación de aceptar esta realidad, comunicar nuestra experiencia en investigación clínica y profundizar en estudios tendientes a avanzar en estrategias terapéuticas para disminuir la morbimortalidad de esta enfermedad en la población pediátrica.
SENASA brinda Una serie de recomendaciones para prevenir esta enfermedad transmitida por alimentos:
- Adquirir productos de origen animal y vegetal en establecimientos que reúnan las condiciones de higiene y habilitación necesarias.
- Cocinar muy bien las carnes ya que, asegurando su correcta cocción, la bacteria se destruye a los 70 °C (esto se consigue cuando la carne tiene una cocción homogénea). También, prestar especial atención al interior de preparados con carne picada.
- Cocinar la carne de cerdo hasta que pierda el color rosado.
- Consumir agua potable; ante la duda, hervirla
- No usar la misma tabla y cuchillo para cortar la carne cruda y las verduras que no se cocinarán, así evitará la “contaminación cruzada”.
- Lavarse las manos antes y después de comer, tocar animales, manipular alimentos e ir al baño.
- Mantener la cadena de frío de los alimentos.
- Consumir leche pasteurizada.
- Lavar bien las verduras, especialmente las que tienen hojas.