La movilización de efectivos armados y patrulleros hacia la vivienda del gobernador bonaerense Axel Kicillof y posteriormente frente a la Quinta Presidencial de Olivos evidencia que el reclamo excede largamente un planteo salarial, convirtiéndose en una amenaza para las instituciones y la democracia.
Luego de 4 años de deterioro en los ingresos de lxs trabajadorxs en el gobierno macrista, hoy nos atraviesa una pandemia que revela con crudeza las malas condiciones laborales en el sector de la salud. Al mismo tiempo, muchos sectores continúan sufriendo el retraso del poder adquisitivo de sus salarios frente a la inflación. Esas situaciones se reflejan en diversas manifestaciones de protesta, pero ninguna de ellas implica poner en riesgo a las instituciones, ninguna reúne a personal armado -y con armas provistas por el Estado- en una evidente amenaza al sistema democrático.
No es posible olvidar el rol que han cumplido históricamente las fuerzas de seguridad en nuestro país y en otros países de latinoamérica, en la interrupción de procesos constitucionales y en la represión contra luchadores populares.
Tampoco puede desconocerse los casos de gatillo fácil, los abusos de uniformados contra jóvenes y sectores populares, la violencia represiva contra quienes carecen de vivienda y, particularmente, el rol de la policía y de su conducción política en la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro.
CONADU Histórica reafirma su compromiso con la democracia, que se sintetiza en una expresión profundamente sentida en nuestro pueblo: Nunca Más.
-Luis Tiscornia, Secretario General
-Claudia Baigorria, Secretaria Adjunta
-Jorge Ramírez, Secretario de Derechos Humanos