Por Oscar Dinova – Hoy se celebra y homenajea a la Mujer Rural en el mundo entero. He pasado gran parte de mi vida profesional compartiendo con ellas el amor por la educación y el respeto a sus comunidades.
Me parece una buena oportunidad para recordar la gesta de la creación de la Escuela de Alternancia que se sitúa más cerca del cielo; la N°5 de «El Moreno» en la bellísima puna jujeña.
Entornada de un límpido cielo y salares a perder uno la vista hallamos este pequeña y orgullosa comunidad jujeña.
Desde el primer día me conmovieron con su simpatía, su mano franca y su convicción sin desmayo por poseer una escuela secundaria.
Los trámites se hicieron y el apoyo se logró. Pero cuando llegó el momento de construir surgió el hecho que muchos de los varones del pueblo pasan sus días recogiendo la sal o cuidando los rebaños que pastan en zonas alejadas. Se necesitaban brazos para levantar las paredes.
Ahí estuvieron las mujeres del pueblo. Grandes constructoras y obreras increíbles, que día a día y en un tiempo recórd construyeron la escuela y ese mismo año comenzaban las clases.
Me queda la imagen de verlas prender el fuego alrededor del tacho de agua, pues en la noche se congela por completo con los 10°/15° bajo cero.
Guapas, silenciosas, participativas. Un ejemplo. Tuve el honor de haber estado ahí y aprendido de estas argentinas de ley. Gracias por tanto, mujeres de mi patria.
