nmarcado en el programa cultural denominado “Corredor Literario” que se desarrolla en las cárceles bonaerenses, se inauguraron este jueves tres pabellones literarios en las Unidades 1 Olmos, 5 Mercedes y 16 Junín. La propuesta incluirá talleres de lectura y alfabetización para las personas que se encuentran privadas de su libertad.
El acto se realizó en forma virtual por la plataforma Zoom, y contó con la presencia de funcionarios judiciales, del Ministerio de Justicia y DDHH, autoridades de las Unidades involucradas, talleristas e internos.
El moderador del encuentro y uno de los promotores de esta iniciativa, el Dr. Roberto Conti, juez y Vicepresidente del Centro de Estudios Judiciales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, destacó la fuerza de estos espacios culturales que han demostrado un efecto multiplicador “generando no solo que se sigan sumando internos sin también talleristas voluntarios dispuestos a colaborar” en esta cruzada literaria.1414
Además del magistrado participaron de la inauguración la asesora del Ministro de Justicia y DDHH, Julia Lescano, el Director de Políticas de Inclusión Marcelo Iafolla, el Capellán General del Servicio Penitenciario Bonaerense Carlos Pont, la jefa del Departamento Cultura Gabriela Ríos y los directores Horacio Maldonado y Edgardo Gumarelli de las Unidades 5 y 16 respectivamente, Rodrigo Ledesma, subdirector de la Unidad 1, y la jefa del Anexo Femenino de la Unidad 5 Liliana Rodríguez.
Muchos de los talleristas que trabajarán con los 61 privados de la libertad de Olmos que se suman a esta iniciativa pertenecen a la Asociación Civil “Sinergia”, que se dedica al fortalecimiento de lo educativo en cárceles, en tanto que en la Unidad de Mercedes la tallerista Lucía Lascano, trabajará no solo con 103 internos del Pabellón 4, sino con 24 internas del Anexo Femenino. Por su parte en Junín la tallerista Susana se ocupará del pabellón 3, con 37 internos.
Cabe destacar que los internos referentes de los pabellones pudieron expresarse online y contar cómo el acercamiento a los libros les estaba cambiando su realidad. Inclusive el interno Carlos S., referente del pabellón 4 de la Unidad 5 contó que “nunca hubo un pabellón así en la Unidad. Entonces organizamos un grupo de alfabetización, porque había compañeros que no sabían leer ni escribir. Nos estamos ayudando entre todos, para poder aprovechar esta oportunidad”. Y agregó que “es una lucha para una mejor calidad de vida (…) Hoy nos entregamos a la literatura”
Luego de escuchar lo expresado por varios internos, Lescano describió la experiencia que estaban viviendo como “una invasión de libros en las cárceles para que haya más paz y mejor vida (…) Somos un conjunto de personas que creemos que ustedes están pasando un momento muy difícil de incomunicación pero que con este herramienta que le vamos a acercar le va hacer mucho más llevadero el momento (…) Además les va a dejar fortaleza interna. Las personas que podemos defender lo que pensamos, nos sentimos fuertes, sin tener que usar la violencia, sino a través de esta herramienta que es la cultura”.
Al respecto, Ríos agregó que “libro es la mejor compañía que pueden tener, para que se puedan llevar algo positivo de este paso por el penal, y así cuando salgan en libertad puedan tener una herramienta que los ayude a relacionarse de otra forma con la sociedad” y subrayó la importancia de “llegar con estas actividades a los internos de la población común, como es el caso del segundo piso de la Unidad de Olmos”.
Desde la Unidad 1, Iafolla destacó el crecimiento de esta experiencia mancomunada entre el ámbito judicial, ministerial y religioso, y se refirió a “lo importante de haberle otorgado a estos pabellones literarios, un marco, un encuadre para ser reconocidos formalmente dentro de las unidades, porque ya se puede ver lo positivo que genera” ya que a “algunos (detenidos) les sirvió para adquirir un nuevo lenguaje, a otros para tener más conocimientos, a otros para sentirse más libres en este contexto de encierro.”
Por último, el Capellán General señaló que este espacio es principalmente “una apuesta por la autonomía de las personas, y por sus capacidades, para que todos puedan desplegar su brillantez.”
Con la inauguración de estos tres nuevos pabellones literarios, ya son 20 los penales que participan de esta experiencia: 28 Magdalena, 40 Lomas de Zamora, 30 General Alvear, 31 y 32 Florencio Varela, 45 Melchor Romero, 50 Batán, 57 Campana, 48 San Martín, dos en la Unidad 9 La Plata; 8 y 33 de mujeres Los Hornos, 2 Sierra Chica, 10 Melchor Romero, 1 Olmos, 5 Mercedes y 16 Junín.