La investigación publicada en Medrxiv, concluyó en que ocho de cada 10 pacientes con coronavirus presentaban al menos un síntoma que persistió por al menos cuatro meses en promedio.
Luego de analizar casi 19 mil estudios de pacientes covid, se descubrieron 55 efectos persistentes después de la infección aguda. La investigación publicada en Medrxiv, concluyó en que ocho de cada 10 pacientes con coronavirus presentaban al menos un síntoma persistente desde los 14 días hasta las 16 semanas después de haber estado graves, aunque en algunos casos podrían durar más.
Un estudio previo en la ciudad china de Wuhan, el kilómetro cero del Covid-19, había mostrado que el 76% de los pacientes que requirieron hospitalización informaron al menos un síntoma 6 meses después, y la proporción fue mayor en las mujeres.
Los síntomas más comunes fueron fatiga o debilidad muscular y dificultades para dormir. Además, el 23% informó de ansiedad o depresión durante el seguimiento.
Las personas que sobrevivieron al SARS, un tipo de coronavirus anterior a la pandemia, mostraron anomalías pulmonares meses después de la infección y el 28% de las personas presentaban disfunción pulmonar hasta dos años después.
En cuanto a los síntomas psicológicos, también se reportaron altos niveles de depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático a largo plazo en pacientes previamente infectados con otros coronavirus.
En el caso de los supervivientes de MERS –otro tipo de covid conocido antes del 2019– también se atendió al 33% de las personas con fibrosis pulmonar, así como con trastornos de estrés y ansiedad postraumáticos a largo plazo.
Los efectos del Covid-19 a largo plazo más comúnmente identificados fueron fatiga, dolor de cabeza, trastorno por déficit de atención, caída del cabello, disnea (dificultad para respirar) o anosmia (pérdida del olfato); en ese orden.
Otros síntomas persistentes fueron pulmonares (tos, opresión torácica, disminución de la capacidad de difusión pulmonar, apnea del sueño, fibrosis pulmonar), cardiovascular (arritmias, miocarditis), neurológica o psiquiátrica (pérdida de memoria, depresión, ansiedad, trastornos del sueño).
Durante el seguimiento, el 34% de los pacientes tuvo una radiografía de tórax anormal. También se observaron marcadores sanguíneos elevados que se podrían utilizar como pronóstico de la enfermedad.
La caída del cabello se encuentra en el 25% de los casos y se trataría de una pérdida difusa, después de un factor estresante importante o una infección sistémica por coronavirus. Es causada por transiciones foliculares prematuras de la fase de crecimiento activo a la fase de reposo, dura aproximadamente 3 meses, pero puede causar angustia emocional y desencadenar enfermedades neurológicas.
La pérdida del gusto u olfato es transitoria durante la fase aguda del covid, pero puede ser persistente en aproximadamente un 20% de los casos y durar hasta al menos 4 meses.
Según los expertos, se pueden tratar las disfunciones olfativas causadas por el coronavirus a través de gotas de vitamina A, esteroides, pero principalmente con un entrenamiento olfativo, que regenera las neuronas olfativas dañadas por el virus y las ayuda a recuperarse antes.
Por otro lado, el estudio publicado en el sitio Medrxiv especializado en ciencias de la salud, indica que la neuroinvasión del SARS-CoV-2 puede afectar al cerebro y dejar secuelas a nivel neurológico.
Las personas que padecen problemas neuropsiquiátricos tiene un alto riesgo de mortalidad por el covid, pero también existen factores que pueden ser la respuesta a problemas neuropsiquiátricos posteriores
Por Redacción GLP