La titular de la franquicia local de Mimo & Co, Thelma Battista recibió de mano de la subcomisión de Mujeres de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (MEFEBA) el premio que ganó en diciembre pasado como Mujeres Empresarias 2020 en la categoría Empresa Resiliente. En la Cámara Económica, y con la presencia de autoridades de MEFEBA, Thelma contó su historia y cómo se convirtió en un ejemplo de perseverancia.
El pasado jueves en la sede de la Cámara Económica Mercedina, se realizó la entrega formal del premio Mujer Empresaria Bonaerense en la categoría “Empresa Resiliente” a Thelma Battista de Mimo & Co Mercedes. Un premio que Thelma ganó en diciembre pasado y cuya entrega fue virtual.
La entrega presencial del premio se hizo de manos de las representantes de FEBA, Laura Teruel y Graciela Bernabé, ambas de MEFEBA. Asicomo del Gerente General de la CEM Ariel Pietrucha y Natalia Facciolo responsable de la Subcomisión de Mujeres de la Cámara Económica. Thelma además estuvo acopañada de su marido Marcelo Mendiola y sus hijos, familia que ayudó en cada momento de dificultad del comercio que empezó hace 75 años con la madre de Thelma. Momentos como un incendio, robos, mudanzas, fallecimiento de la madre de Thelma, crisis económicas y por supuesto, la pandemia que obligó al comercio a incursionar en la venta digital y la entrega a domicilio de los productos.
Ante los medios invitados al acto de entrega de premio, Thelma resumió sus años de esfuerzo, los suyos y los de su madre. “El año pasado cumplimos 75 años de comercio. Por ser unas bodas especiales habíamos preparado muchas cosas que no pudimos llevar a cabo por la pandemia. Cuando el municipio implementó la venta por delivery, con mi esposo en casa debido a nuestra edad, asumieron la responsabilidad mis cuatro hijos a distancia y las empleadas como si realmente fuera de ellas. El delivery lo hacía el papá de una de las empleadas y marchó muy bien. Queríamos que la entrega se haga en el día como lo demandaba nuestro público”.
«El premio de Empresa resiliente hace referencia a la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos. Ese gran incendio que lo consumió todo en una noche y no solamente la mercadería, los muebles. Se salvaron tres puertas pero se quemó todo el amoblamiento. Nosotros, con ganas de recuperar el local, recibimos el cariño de los clientes, todos querían colaborar con algo y lo hicimos funcionar de nuevo”, contó Thelma evocando su propia historia.
Thelma también recordó la crisis del 2001, la cual la encontró con “cheques dados a 180 días y se vino todo eso, yo me moría si figuraba en el veraz. Entonces recurrimos a la venta del auto para levantar los cheques. En ese momento fue Mimo (la dueña de la franquicia Mimo & Co. a la cual la llaman por ese sobrenombre) la que me dijo que me quede tranquila que no iba a salir ningún cheque a mi nombre, y me dio la oportunidad de ir levantándolos de a poco. Así volvimos a resurgir”.
A su lado, Laura Teruel de MEFEBA, encargada de entregarle la estatuilla conmemorativa a la empresaria local, resumió la elección de Thelma como una «inspiración de superación» para muchas mujeres. “Escucharla a ella como mujer, como referente y toda su historia de vida es incentivarnos a nosotras las jóvenes, con esa inyección de optimismo y de seguir adelante. Yo la conocí a Thelma antes del premio vía Zoom realizada por la Cámara para la entrega del premio local y cuando ella empezó a hablar todas lloramos y fue hermoso. Yo estaba en mi empresa pasando un momento muy difícil, mi rubro es transporte de pasajeros de larga distancia donde estuvimos 9 mese sin actividad y ese día ella me transmitió toda esa energía que me recordó a mi padre. Nos dejó un montón de consejo y en un momento nos dijo: ustedes, las jóvenes tienen mucho camino por delante” contó Laura.
Por último, la responsable de la Subcomisión de Mujeres de la Cámara Económica Natalia Facciolo también hizo uso de la palabra y expresó que “creo que Thelma encierra tantos valores como la familia, la empresa familiar, la perseverancia, la disciplina, la responsabilidad, la ética y es ahí donde aspiramos. Creo que esta pandemia nos movió mucho en lo que tiene que ver en el desarrollo comercial, la importancia del comercio local porque fueron ellos los que nos conocían, los que sabían lo que necesitábamos, los que pudieron asistirnos en esta pandemia cuando todos estábamos encerrados. Quiero agradecerle a Thelma que se sumó, al igual que otras cuatro mujeres de Mercedes que se presentaron al premio”.
Colaboración: Mariano Oyarzú
