Esta semana se conoció que la institución participará de una mentoría para desarrollar un proyecto destinado a la producción de alimentos. Está dirigido a todo el curso de 7° año y serán los únicos que participen dentro de la Región Educativa X.
En este contexto de pandemia, donde la educación pasó a ser uno de los puntos claves en los debates y tanto estudiantes, directivos y profesores atraviesan momentos difíciles, de cambios y adaptaciones, la aparición de nuevo proyectos impulsan a todos a tratar de recuperar ese contacto entre la comunidad educativa.
En este sentido, para este 2021 la Escuela Secundaria de Educación Técnica Nº 2 que se encuentra en la localidad rural de Gowland volverá a participar de las mentorías destinadas a los estudiantes de 7° año. Durante el 2020, la institución fue parte de este proyecto y volverá a realizarlo este año, siendo la única institución que participará en toda la Región Educativa X.
Estas mentorías, buscan instruir a los alumnos en los procesos de producción desde una visión comercial y no solo apunta a la capacitación en sí, sino que también tiene como resultado la invención de un proyecto que pueda ser una base laboral.
La Escuela Técnica Nº 2 apunta a la producción técnica de alimentos y en ese marco, los chicos y chicas que están cursando el último año desarrollan una espacie de pasantía coordinada desde la propia escuela y con el seguimiento de un mentor a cargo de una empresa que participa en el desarrollo del proyecto.
“Esto nació desde la dirección de técnica. El año pasado se hizo una prueba piloto con las escuelas técnicas, porque en el contexto en el que estamos ahora y durante el año pasado desde la virtualidad, los chicos no podían hacer las prácticas profesionalizantes en las empresas” comentó Carla Desanzo, directora de la institución.
Estas “prácticas profesionalizantes” a las que hace referencia la directora, tienen que ver con una cursada que los estudiantes realizan en el ámbito laboral. En nuestra ciudad lo hacen con varias empresas como Cores, La Parmesana o el propio municipio, por ejemplo, donde ellos hacen controles de calidad de la materia prima en el laboratorio. Pero la situación epidemiológica que atraviesa el país, impidió que esto se pueda realizar como lo hacían antes de la pandemia. Así fue como apareció esta nueva iniciativa: “Como no podíamos hacerlo de manera presencial en las fábricas, nos invitaron a realizar este proyecto donde nosotros como escuela, todos los años, los chicos hacen un micro emprendimiento. Obviamente en alimentos o con ofrecimientos de servicios de técnico en alimentos” agregó Desanzo.
“El año pasado dio muy buen resultado y este año nos volvieron a invitar a hacer las pasantías y obviamente que las aceptamos. En la Región X quedamos como la única escuela técnica que las está haciendo así fue un orgullo recibir esta invitación y los chicos están muy contentos” sostuvo la directora, quien acompañará a los 13 estudiantes que forman parte de 7° año, junto con los profesores Fernando Zapata y Lucrecia Roda.
Para este 2021, al igual que el año pasado, el mentor será de la empresa La Serenísima, con quien tendrán ocho encuentros virtuales comenzando este viernes 7 de mayo, donde los guiará en el proceso experimental y laboral. No obstante, dicho proyecto tendrá la duración de todo el año y, a diferencia del 2020, la presencialidad será clave en el desarrollo. “Por ejemplo, nosotros vamos por toda la parte pedagógica con el desarrollo e investigación del producto y ellos nos ayudan a como establecer este producto en el mercado, con la visión desde una empresa” explicó la directora de la EET N° 2.
El proyecto
Con respecto a la idea que buscan llevar adelante, la directora manifestó que “Para este año están viendo de hacer un snack saludable. Están viendo si lo pueden volcar por el lado de la celiaquía, sin T.A.C.C. pero eso lo van a manejar con los mentores a ver que es lo que mejor sale”.
“Ellos nos ayudan al proyecto que nosotros planeamos, Luego de los ocho encuentros se realiza una evaluación entre personas de la parte empresarial. Este año se agrega el plus de que, como empezamos temprano en noviembre se vuelve a hacer otro contacto para ver como siguieron trabajando los chicos sobre este proyecto y como los están terminado” agregó.
Además, más allá del valor educativo, esto puede representar una salida laboral a futuro. “El objetivo es lograr armar un micro emprendimiento donde los chicos que se reciben el año que viene, y que no quieren o no pueden seguir estudiando, o no tienen un empleo pueden llevar adelante ese proyecto y generar trabajo genuino ellos” sostuvo la directora de la institución.
“En el momento que estamos, donde los chicos están desganados por el estudio virtual, que llegue esto es como un poco de aire puro. Ellos se engancharon y están muy entusiasmados. Es hacer, idear y poder realizar lo que ellos imaginaron” concluyó.
Colaboración Mariano Oyarzú.
