Los datos del Ministerio de Salud de la Provincia actualizados hasta indican que ya se aplicaron 4.682.846 primeras dosis contra el Coronavirus. De las cuales, 2.171.590 personas que las recibieron tuvieron que acreditar la existencia de una condición de riesgo para tener prioridad. De ese total, 8.686 personas no pudieron validar su registro. También se negaron a firmar la declaración jurada de salud.
“Hasta ahora llevamos vacunados en la provincia casi 2 millones 200 mil personas de los Grupos de Riesgo y detectamos 8.686 casos en los que las personas no llevaron esa documentación o no la tenían en el momento de ir a vacunarse, y cuando se les ofreció firmar la declaración, no lo aceptaron tampoco”, explicó la subsecretaria de Gestión de la Información, Leticia Ceriani.
La subsecretaria destacó que “entendemos que son personas que se equivocaron o falsearon los datos del registro para acceder a la vacunación antes de lo que les correspondía”. “En esos casos, las personas no fueron vacunadas y rechazadas en esa instancia de la admisión de las postas de vacunación”, finalizó.
La información surge a partir del cruce de datos entre el sistema informatizado de la carga de información de las personas que se inscriben para recibir la vacuna y el control que realizan trabajadores/as durante el triage, en la zona previa a la vacunación en cada posta, en donde se consulta sobre la enfermedad preexistente que declaró y se le pide la constancia.
Para acceder a la vacunación, todas las personas mayores de 18 años que residan en la Provincia de Buenos Aires deben inscribirse a través de la web vacunatepba.gba.gob.ar o de la aplicación VacunatePBA, completar el registro, señalar a que grupo poblacional pertenecen y declarar si poseen alguna de las patologías de riesgo que están indicadas para ser priorizadas en la vacunación.
Cuando las personas acceden al turno por medio del sistema informático, es en el vacunatorio donde se constata y certifica los datos personales y su lugar de trabajo o riesgos declarados al momento de su inscripción, según el caso. Es ahí donde se valida la información o se propone la declaración jurada como vía alternativa para acreditar el riesgo inscripto.