Desde 1933 la Casa Magadán primero con artículos deportivos, librería, juguetes y luego con música y electrónica funcionó en la calle 24. José Magadán confirmó el cierre de sus puertas de atención presencial para abocarse a la atención virtual del histórico comercio familiar. «Estamos dando por terminado un ciclo» contó el titular del comercio.
Sorprendió en la mañana del lunes ver cómo Casa Magadán iba desarmando sus vidrieras. Como del local de calle 24, casi esquina 25, iban sacando cartones, papeles y maderas, para colocarlos en un contenedor o entregarselos a la cooperativa de cartoneros. También juguetes que fueron donados para la distribución en distintos barrios.
José y su sobrina Jimena recordaron la historia de Casa Magadán. Cuando el padre de José, amante del deporte, comenzó a vender productos deportivos y a la vez armaba un club y una biblioteca sin bibliotecario. «Estamos dando por terminado un ciclo. Continué después del fallecimiento de mi papá. Hemos hecho todo lo que hemos podido tratando de llegar a la gente, de ser un medio entre las inquitudes de la gente y el comercio. Pero lo siento como un ciclo cumplido», contó José mientras desarmaba la vidriera del local que la familia alquiló desde 1933 para agradecer a su familia, colaboradores y clientes que lo acompañaron. José Magadán, además, contó que «quería más tiempo» para hacer otras cosas que le interesan.
«Mi papá lo abrió el 22 de febrero de 1933. Al poco tiempo abrió una institución deportiva, Club Deportivo Magadán. em donde organizó carreras de bicicletas, equipos de futbol. Hizo mucho por la ciudad y el deporte. Él era amante del deporte. Yo contribuí en lo que pude con la música y la electrónica. Ahora nos aggiornamos. Seguiremos con la venta online», remarcó José.
Casa Magadán seguirá trabajando con venta online en Instagram (ver aquí) y por Facebook (ver aquí)
Por Clarisa Altieri
