Por Oscar Dinova – Andar solo no duele, sentirse solo es otra cosa (Eduardo Galeano)
Un día, allá por fines del ´85, sentados en el fondo de mi casa, ya regresado de mi tiempo en Francia, mi tío Nene me preguntó; ¿Cómo se siente el exilio?
Como la ausencia de paisajes, tío, le dije.
Pero no un árbol o un camino, agregué, es la geografía de nuestras vidas. De pronto te faltan las calles recorridas, los árboles de la avenida, el perfume de los tilos en la plaza.
La gente conocida, los que te ayudaron a crecer.
Andas por bellos lugares, lenguas extrañas y cosas nuevas. Pero te falta pasar por el colegio de la primaria, el potrero, la panadería, escuchar las voces registradas, nada lo reemplaza, nada lo compensa.
Ayer falleció Nenín Filippi, la maestra de primaria, nuestra profe de ríos y montañas en la secundaria.
¿Fue una gran amiga en mi vida? ¿He vivido momentos cruciales cerca de ella? ¿Estuvo presente cada día de mis últimos años?
No, no se trata de eso.
Simplemente su imagen nos remonta a nuestra infancia, a los salones de la escuela, a las fotos con amigos en el patio del colegio. Representó sin estridencia alguna a nuestros mejores educadores. Sería, comprometida, de una honestidad y una entrega inquebrantable hacia su amada San Patricio, que nunca abandonó. Perteneció indisolublemente a la comunidad palotina, su casa.
La veíamos seguido transitando la ciudad, la cruzábamos en cualquier momento al comando de su auto blanco. Siempre una sonrisa, siempre una palabra amable, siempre saludos y recuerdos gratos.
Encontrarla era endulzar el alma y entibiar el corazón.
Y saber que estabas en tu lugar. Que todo exilio era imposible y toda soledad lejana.
Que no eras huérfano de espacios perdidos ni de afectos. Ni de pasado ni de memoria.
Que estabas en tu lugar ni más ni menos.
Nenín; nos faltarás en el paisaje.
Gracias por todo, ¡te vamos a extrañar!
A Herminia Nenín Filippi, in memorian
*Oscar Dinova, escritor y alumno (sentado junto a ella en la foto)