Por Ariel Chacar – Este 27 de septiembre se cumplen dos años del peor siniestro ambiental de la historia de Mercedes, la explosión de la empresa Sigma en La Verde a pocos kilómetros de uno de los grandes centros gastronómicos, Tomás Jofré; continúa el ruedo judicial ya que el abogado de los vecinos auto convocados llevará el caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque no ha habido respuestas del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires.
Fueron 800.000 litros de agrotóxicos que se liberaron al ambiente, según un documento emitido por la misma empresa al OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible), que no hubiera aparecido nunca si no hubiese sido por la acción popular de los vecinos.
Aunque el gobierno provincial haya cambiado de manos, se ha mantenido el encubrimiento del siniestro; entre macristas y kirchneristas, no hay grieta en la defensa de los intereses capitalistas y contaminantes. Por lo demás, el impulso de la nefasta ley de hidrocarburos, la megaminería, el acuerdo porcino y la obstrucción a la ley de humedales, tiñen de cuerpo entero a todas las fuerzas patronales.
La planta ya no está, fue trasladada, pero el predio fue devastado y después maquillado con un poco de tierra, piedras de canto rodado y alguna construcción. Se trataba de una empresa que jamás declaró la actividad ni tuvo ningún control real del municipio dirigido por Juan Ustarroz, del Frente de Todos.
Lo más preocupante ocurre en sede penal, donde el hecho está claramente identificado, con sus responsables, con las consecuencias, y sin embargo no han sido citados aún a indagatoria los propietarios de la empresa. Y ni hablar de la remediación, ya que este nivel de desastre afecta el suelo y el agua no solo de la jurisdicción mercedina.
Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda nos solidarizamos con las familias de La Verde, y mantenemos su pedido de justicia y remediación.
