En un extenso comunicado difundido luego de la elección del Sindicato de Trabajadores Municipales, la Agrupación Naranja, referenciada en Damián Arcenegui y Norma Agüero se refirió a las elecciones en su gremio.
“Con la Naranja prohibida, la elección en el Sindicato de Trabajadores Municipales fue una gran mentira”, dijeron los integrantes del nucleamiento que luego de haberse presentado ante la Junta Electoral para pedir la documentación correspondiente a la formal inscripción de lista, impugnó ante el Ministerio de Trabajo de Nación, el acto fue realizado el viernes 14,
Damián Arcenegui y Norma Agüero reiteraron que “la Junta Electoral constituida el 16 de diciembre, con funcionamiento establecido en la convocatoria formal de noviembre, jamás podía cumplir con el artículo 74) de exhibir y entregar copia del Padrón general y el padrón particular de afiliados por sector. Pues este establece cinco (5) días de antemano, como mínimo y esta autoridad máxima de la elección, sólo iba a funcionar tres (3) días, de acuerdo a la convocatoria. No hay dudas que la intención fue hacer trampa contra las y los trabajadores municipales desde el inicio.
El tiempo de funcionamiento de la Junta Electoral fue fijado para, apenas, seis horas de funcionamiento, lapso en el cual jamás podía realizar toda la tarea de su competencia que el mismo Estatuto establece.
Y la rectificación que intentó hacer la Delegación Normalizadora, el mismo día del vergonzoso cierre de plazo, no se encuadra dentro de la excusa “Fe de erratas”, sino de “Falta grave” toda vez que ésta se alza contra las posibilidades de presentación de los afiliados que quieren hacer una lista y participar de un proceso de democracia sindical.
Aquí no se cumplió con el principio de “comunicar adecuadamente”, una decisión (que en este caso y por sustituir, esa Intervención a un Secretariado, debería haber obrado de acuerdo al inciso f) del artículo 32), y no lo hizo. Y eso que era para que la Junta Electoral funcionara ¡cuatro horas más (repartidas en dos días)!
Dura calificación
Más grave fue que ante los representantes de la Agrupación Naranja que fuimos en tiempo y forma, a retirar documentación específica relacionada con la oficialización de nuestra Lista Naranja, inclusive habiendo llegado antes que ingresaran sus propios integrantes, nos encontramos con que la Junta Electoral no cumplió con el punto 1) del artículo 71), toda vez que debió haber entregado la documentación oficial requerida para la presentación de la Lista, debió exhibir y entregar un Reglamento Electoral específico sobre lo que no puede especificar un Estatuto,, como debería corresponder ante cada elección y se negó a recibir por escrito, la petición expuesta, condicionando además a que lo recibiría si se quitaban ciertos párrafos.
La Naranja no entró en los comentarios realizados por integrantes que luego fueron parte de la lista oficialista, que estaban presentes en el lugar. Y sólo nos abocamos a dialogar con el presidente de la Junta Electoral, tal como corresponde.
Pero mucho más grave fue cuando la Junta Electoral nos sorprende con la novedad de que había que ingresar a la red Internet y obtener formularios y planillas por medio de un sitio virtual, que no existe para ese fin.
Este procedimiento nunca antes llevado a cabo en la historia de las elecciones de nuestro gremio, si fuese verdadero, representa un cambio sustancial del proceso electoral que la Junta Electoral debió haber comunicado, en virtud del espíritu general del artículo 71) y nunca emitió un comunicado al respecto, para el cual tenía, una vez puesta en funciones, todas sus facultades.
Y encima demostró no entender, puesto que confundió el Estatuto y la Ley 23.551 con Reglamento Electora, Planilla de Avales, Aceptación de Candidaturas y Cargos a Cubrir, con lo cual demostró incumplimiento específico ante el inciso a) en el punto 3) del artículo 71, que especifica textualmente: “entender en las cuestiones que se susciten con motivo de la confección del padrón electoral y en todas las que se relacionen con el proceso electoral”.
Como la Naranja demuestra, la elección en sí y el proceso electoral general en el Sindicato de Trabajadores Municipales de Mercedes, está literalmente “Viciado de Nulidad”, figura jurídica suficiente para que la autoridad competente declare que existen las pruebas suficientes de un fraude y dicte como sentencia que debe realizarse de nuevo.
“Sin control correspondiente, con algunos compañeros intimidados bajo una feroz presión, sin emisión de dictamen ante las objeciones, quejas e impugnaciones formales como las presentadas por nuestra Agrupación Naranja y sin la participación de la base municipal, se realizó una verdadera parodia de lo que debería haber sido una elección libre entre listas de compañeras y compañeras con distintos enfoques sobre nuestra vida sindical.
Y la verdadera abstención del Ministerio de Trabajo, reafirmó las sospechas de complicidad para que se pueda llevar a cabo este mismo fraude que ha sido el único modo de imponer a todos los municipales, una conducción ampliamente rechazada en cada lugar de trabajo, deslegitimada por su descarado accionar y sin futuro, más que servir a intereses ajenos a las y los trabajadores.
Más allá de lo que decidamos hacer para continuar desenmascarando esta verdadera farsa contra los afiliados y afiliadas, y dado que el accionar de estas conducciones sindicales afectan a los más de 1100 compañeros y compañeras de todos los sectores del Municipio, desde nuestra Agrupación decimos: Sumémonos a la Naranja para seguir peleando por recuperar y mejorar nuestro sueldo en la próxima Paritaria. Que la base de nuestro sueldo no sea la Indigencia. Por la Canasta Básica de 75 mil pesos sin las horas extras. Ningún municipal por debajo de la línea pobreza. Agrupación Naranja de Trabajadoras y Trabajadores Municipales”.
Colaboración: Mariano Oyrazú