Por Oscar Dinova* – El pasado 5 de Agosto, Germán jugaba un partido de basquetbol, vestía la camiseta del club de su vida; Argentino de Chivilcoy, institución del que era jugador de la Primera y Formador de las divisiones inferiores. Amaba esos colores y sus jóvenes como todo deportista lo hace, con pasión y compromiso. Sólo que esta vez, el triunfo o la derrota no lo esperaban en la cancha.
Una acción de juego, un golpe tremendo, desafortunado, puso su vida en gravísimo peligro en un instante y a toda su familia en conmoción. Ya nada fue igual desde entonces, primero correr para auxiliarlo, luego trasladarlo a Cañuelas, para ser atendido en un Hospital de Alta Complejidad. Una operación muy delicada y desde ahora una larga y compleja rehabilitación para intentar ganar un partido cuesta arriba; el de volver a disfrutar de su propio cuerpo.
Aquellos que, como yo, hemos vivido el básquet de nuestros hijos y nietos, recorrido ciudades y provincias detrás de un sueño, conocido jornadas memorables y sentido el sabor frustrante de las derrotas, sabemos que este deporte deja enseñanzas; no rendirse nunca frente a la adversidad y tampoco sentirse abandonado.
Ahora es el momento de jugar todos en el mismo equipo, sentirnos parte del problema y aún mejor; de la solución. Si alguna vez hemos sentido, realmente, que somos parte de la misma familia humana, que estamos por encima de cualquier egoísmo y dar nuestra mano le dará sentido al quehacer cotidiano, esta es la ocasión.
Germán necesita de nosotros y nosotros de él también. Su recuperación también es la nuestra, nos permitirá alejarnos del desinterés y la indiferencia. Ser solidarios con Germán hará de todos nosotros mejores personas, traerá atención para su cuerpo y alivio a nuestras almas. Porque como decía José Martí, “ayudar al que lo necesita no solo es parte del deber, sino de la felicidad”.
Dinero, abrazos, rezos. Todo es bienvenido.
Cada uno sabrá como entregar lo que puede.
Pero en el básquet ningún partido termina en cero.
Gracias en su nombre.
*Oscar Dinova, escritor mercedino