La Sociedad Argentina de Dermatología advierte que el daño solar es acumulativo y que el cáncer de piel suele manifestarse en edades más avanzadas y pieles más claras. Recomiendan protegerse, evitando el daño que causa la exposición solar.
A puertas de una nueva temporada estival, la Sociedad Argentina de Dermatología lleva a cabo su 29° Campaña de Prevención del Cáncer de Piel.
El lema de esta edición es «el daño solar no se quita. Prevenilo» y hace hincapié en que el daño que se genera en la piel hoy, puede traer consecuencias a futuro ya que es acumulativo.
La estadística indica que 1 de cada 3 personas puede tener algún tipo de cáncer de piel y por eso los especialistas intentan hacer foco en la prevención.
Las claves para proteger la piel del daño solar son concretas y de fácil implementación:
- Usar prendas de vestir que cubran zonas delicadas como los brazos, la zona del pecho; y sombreros de ala ancha o gorros para proteger el cuero cabelludo, el rostro, las orejas y el cuello.
- Aplicar abundante protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVB y UVA) con FPS (factor de protección solar) superior a 30 (dependiendo del tipo de piel). En caso de pieles blancas, que se enrojecen, el FPS recomendado es de 50 o superior. En días nublados o con «resolana» la protección debe ser la misma; aunque no parezca, los rayos UV llegan igual a nuestra piel.
- La protección solar debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición y ser renovada cada dos horas (o más seguido si hay transpiración excesiva, inmersión en agua, etc).
- Evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 de la mañana y 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.
- Controlar lunares, posibles lesiones o lesiones nuevas que se hayan modificado, crecido, cambiado de color y/o que no se curen con el paso del tiempo; y una vez por año realizar una visita dermatológica para chequeo de la piel.