El barrio Obrero sumará su propuesta de carnaval para las cuatro noches de febrero como parte de un trabajo articulado con varios dispositivos. La murga prepara su primera pasada con la ilusión de cientos de chicos que se sumaron a la iniciativa.
Con pocos días por delante, Mercedes se prepara para una nueva edición de los carnavales siendo una de las fiestas más populares de la ciudad.
Como es habitual, los bombos y redoblantes ya se empiezan a escuchar por los distintos barrios como antesala de lo que serán las cuatro noches programadas para este año desde el viernes 17 al lunes 20 de febrero.
La calle 29 volverá a ser el escenario principal de esta fiesta en la cual participan varios vecinos que suman sus propuestas. Algunos con más años de trayectoria y otros debutantes que buscan aportar su granito de arena y formar parte de la celebración.
Tal es el caso de la murga “Las Sonrisas del Obrero” que tendrá su debut oficial en esta edición 2023 y desde la sociedad de fomento del barrio Obrero vienen a puro ensayo y ultimando los detalles finales para brillar sobre la avenida.
Al respecto de ello, Mayra Banegas y Mariana Ambrosio comentaron cómo fue que surgió esta murga y cuáles son las expectativas que tienen no solo en las cuatro noches de carnaval sino también de cara al futuro.
Mayra y Mariana trabajan en el área de Niñez y Adolescencia de la municipalidad de Mercedes, siendo uno de los tantos dispositivos que se involucra en la realidad de los barrios de la ciudad manteniendo un contacto fluido con los vecinos.
“Nosotros trabajamos con chicos de diez barrios de la ciudad desarrollando proyectos comunitarios para dar la llegada que hace falta con el área de Desarrollo a la Comunidad a todas las infancias que están en los barrios y necesitan ser abordadas desde lo educativo, lo lúdico, recreativo, deportivo y cultural” expresó Mariana.
Desde ese lugar, el 2022 trajo consigo un pequeño taller de percusión que fue iniciado por el dispositivo “Barrio adentro” coordinado por Sebastián Palacios. A esto se le suma el programa “Recreo” el cual ya venía trabajando con los chicos del obrero durante todo el año.
“Al ver la iniciativa de los adolescentes que se sumaban al taller de percusión, Sebastián invitó al programa ‘Recreo’ que aborda las edades de 6 a 12 años para que nos sumáramos en esta actividad que estaban haciendo, porque ya había algunos adolescentes que estaban tocando para complementar” comentó Mayra.
Sueños de murga
Poco a poco, la idea comenzó a fluir y tomar forma a partir de visualizar “objetivos a corto plazo” según expresó Mayra que, entre otras cosas, tendrán como desenlace las cuatro noches sobre la avenida 29.
“Lo que más nos movilizó la creación de la murga fue que nació de los propios pibes. Primero realizamos un corsito que armamos como cierre de lo que fue el taller de murga acá en el barrio al que se sumaron las familias. Ahí vimos la posibilidad de sumar a la gente del barrio a la actividad porque lo cierto es que había un montón de manos amigas que se necesitaban porque fueron los propios chicos que pidieron la pasada de carnaval” agregó.
Sin dudas, la experiencia del corsito encendió la mecha de todo lo que vendría después y bajo la situación de “objetivos a corto plazo” el sueño de la 29 comenzó a hacerse realidad.
Desde el mes de septiembre, la murga “Las Sonrisas del Obrero” comenzó con sus ensayos en el patio de la sociedad de fomento del barrio y en la actualidad ya tiene 130 integrantes que tendrán su debut en los corsos mercedinos.
“La idea es, a través de esta cultura popular, acercar a los pibes a un espacio que los contenga y los acompañe como necesitan. Un espacio como una murga genera un sentido de pertenencia al igual que aprender a manejarnos y relacionarnos como grupo” manifestó Mayra, ampliando un poco más el concepto y su representación para los chicos del barrio.
En ese sentido Mariana agregó que “el saldo es más que positivo siendo la primera vez que todos los que estamos acá vamos a armar una murga con todo lo que ello conlleva. Desde cero hasta su salida a la calle”.
Por último, si bien todas las energías están puestas en la pasada de febrero, Mayra tiene claro que la murga será el puntapié para que algo mayor pueda sostenerse en el tiempo. “Buscamos que después tenga continuidad con personas que están trabajando y que son de acá del barrio. Las mismas familias o los mismos pibes que ya los conocemos desde hace ocho años. Esa continuidad y seguimiento que hacemos es gigante. Que lleguen a febrero es muy importante y es necesario que lo disfruten como un objetivo cumplido. La prioridad fue enseñarles la experiencia y que sepan que año a año se puedan ir sumando más cosas. Eso es lo que genera el sentido de pertenencia y la ansiedad de querer más” sostuvo.
Con un horizonte claro, los chicos se reúnen durante la semana para cada ensayo y a pocos días de los carnavales, practicarán su pasada en la 101 bis de la 16 a la 12.
“Se los ven muy activos en la murga, los pibes, las familias y todo el barrio. Se espera febrero con mucha ansiedad y siempre trasmitiendo que sea desde el disfrute. Febrero es fiesta de la mano de ‘La sonrisa del obrero’” cerró Mayra.
Barrio adentro
Por otra parte, es sabido que la creación de una murga no solo conlleva estar al tanto de los ritmos y los pasos, sino que también se busca una puesta en escena acorde a la propuesta.
En ese sentido, “Las Sonrisas del Obrero” cuentan con el apoyo de dos instituciones centrales que viene llevando adelante diferentes trabajos en los barrios Blandengues, Obrero y Almafuerte que se sumaron a colaborar con la propuesta.
Uno de ellos es el club Holanda que, aprovechando el parate en el fútbol infanto juvenil, sumó a los chicos y adolescentes a ser parte del proyecto. La otra es la Unidad Básica Curro Iriart quien aporta desde el trabajo de confección de trajes hasta la recaudación de fondos.
“La murga la formaron Mayra, Mariana y Dante. Esto fue una iniciativa de ellos que se acercaron a la Curro y nos solicitaron el apoyo y fue lo que hicimos. Obviamente niñez es lo primero.
Además nosotros ya conocíamos a los pibes, a las familias porque es nuestro circuito y terminás conociendo a todos los vecinos” explicó Verónica Gómez, referente de la Unidad Básica.
Continuando la labor que se realiza durante todo el año, Verónica agregó que “la idea es convocar a los chicos y tenerlos acá teniendo en cuenta de que los padres trabajan, haciéndonos responsables de muchas cosas como la merienda, la cuestión escolar, el calzado y demás cuestiones como las lentejuelas, flecos y los trajes”. Pare ello se generaron diferentes talleres de confección de ropa y apliques que son llevados adelante por los padres en la Sociedad de Fomento del Barrio Obrero.
Además, la Curro Iriart también se encarga de juntar fondos para asumir los gastos y poder brindar una propuesta de calidad no solo a sus integrantes, sino también a toda la comunidad que será parte de los carnavales.
“Estuvimos articulando con lo que fue ‘Verano en las plazas’ y lo recaudado de la cantina fue para los chicos de la murga. También se están haciendo rifas de lo que es la Curro y un bono contribución para poder juntar los fondos necesarios” detalló Verónica.
“Esta articulación hizo que todo fluya mejor y sea menos estresante gracias al apoyo de todos.
El ambiente es bastante cálido y siempre buscamos hablar para poder avanzar y llegar a tiempo con todo que no es poco. Los integrantes de la Curro Iriart se pudieron hacer las galeras, los pantalones y los trajes. Así se hace posible llegar, te suman ganas te contagian para seguir en el proyecto” cerró Mariana Ambrosio.
De esta manera, la murga “Las Sonrisas del Obrero” se prepara para el carnaval, involucrando la articulación con los diferentes dispositivos barriales y con el objetivo de que los chicos y chicas de la ciudad sean partícipes de las cuatro noches más divertidas del año.
Colaboración Mariano Oyarzú