No fue en Mercedes. Pero es absolutamente indignante. Los compañeros del chofer asesinado a primeras horas de este lunes además del dolor que tenían fueron golpeados por la policía de la Ciudad de Buenos Aires sin motivos ni atenuantes.
En momentos de tensión y reclamo y tras el golpe que recibió el ministro Berni los manifestantes continuaban. El hombre, con las manos en alto, buscaba dialogar, pero en una escena que se repite por parte de la policía de la Ciudad de Buenos Aires aparece el golpe, el atropello, el daño por sobre el cuidado del vecino y el respeto por el otro.
No existe respeto. Sólo brutalidad. Soberbia y fuerza bruta. No están para cuidarnos. Están para dañarnos y sin importarles el dolor que se vive. Pegan, por las dudas pegan.
Por MD